Eddy Planckaert logra su segundo triunfo al 'sprint' en una etapa de transici¨®n, pero de inesperado desgaste

La Vuelta a Espa?a vivi¨® ayer una jornada trepidante que vino a demostrar que nadie da todav¨ªa nada por perdido. Ricardo Z¨²?iga vivi¨® una escapada de 138 kil¨®metros; Pello Ruiz Cabestany y Vicente Belda pusieron en acci¨®n al l¨ªder, Robert Millar, con su fuga de 83 kil¨®metros; Jes¨²s Su¨¢rez Cuevas intent¨® al final el triunfo en solitario, y Roland Leclerc se cay¨® antes de la meta cuando ya le faltaban segundos para levantar los brazos. Fueron demasiados sucesos para una etapa que, por su dureza, se preve¨ªa como de transici¨®n despu¨¦s de subir el d¨ªa anterior a los lagos de Covadonga. Al final, efectivamente, nada pas¨®, y en la clasificaci¨®n todo sigue igual. Pero fue una etapa de inesperado desgaste para todos.

Despu¨¦s de lo ayer nadie es capaz de aventurar en qu¨¦ condiciones se afrontar¨¢ lo de hoy (una cronoescalada) y lo de ma?ana (una meta a 1.500 metros de altitud). Raro fue el corredor que ayer no se cay¨® en el descenso del puerto de Tarna. Lo previsto era bajar con prudencia por una carretera mala y estrecha que, en 10 kil¨®metros, ten¨ªa un desnivel de casi uno.Ese descenso se quedar¨¢ grabado para siempre en la mente de. muchos corredores. Porque Cabestany y Belda hab¨ªan empujado tanto desde el kil¨®metro 38 que el segundo se convert¨ªa en l¨ªder. Por delante iba Z¨²?iga, escapado desde el kil¨®metro dos, pero no contaba. Incluso cuando consigui¨® su m¨¢xima ventaja, 10 minutos, el pelot¨®n no reaccion¨®. El toque de general a s¨®lo se escuch¨® cuando Cabestany y Belda, que iban acompa?ados de Guyot, Rond¨®n y Winnen, llegaron a situarse con casi tres minutos sobre el gran grupo. Millar, el l¨ªder, estaba seriamente amenazado porque el ataque era serio. Belda todav¨ªa sue?a con ser grande y Pello no ha arrojado la toalla despu¨¦s de haber sufrido un desfallecimiento en la subida a los lagos. Los gregarios del Panasonic se tuvieron que lanzar a un trabajo temerario y descendieron el puerto de Tarna como posesos. Los escapados,' poco despu¨¦s, se dejaban coger.

Atr¨¢s hab¨ªa quedado el ascenso al Pont¨®n, el descenso de Tarna y se acababa de superar el alto de la Casilla. La meta se encontraba a 30 kil¨®metros y, poco despu¨¦s de la calma, Jes¨²s Su¨¢rez Cuevas aprovech¨® el momento porque quer¨ªa ganar en su tierra. Se fue con Mariano S¨¢nchez y tuvo hasta 45 segundos de ventaja, diferencia ins¨®lita cuando la llegada est¨¢ tan pr¨®xima. El esfuerzo que tuvieron que realizar ambos, a?adido al que hab¨ªan acumulado durante la etapa para no verse descolgado, s¨®lo les dio energ¨ªas para llegar a las puertas de Oviedo.

El descontrol en cabeza segu¨ªa siendo absoluto. 'Tanto, que en apretones, sin clara continuidad, se fue Leclerc. Se asom¨® a la meta en solitario, pero antes de que alzara la cabeza para disfrutarla se cay¨® a, la salida de la curva final. El pelot¨®n se encontr¨® as¨ª con la oportunidad de disputar un sprint inesperado. Los espa?oles, esta vez, no estuvieron en la lucha.