Duro golpe al ambicioso programa nuclear sovi¨¦tico

El ambicioso programa nuclear sovi¨¦tico y los planes de desarrollo econ¨®mico trazados por Mijail Gorbachov han sufrido un duro golpe y, en opini¨®n de expertos, deber¨¢n ser rebajados en una cuant¨ªa que nadie quer¨ªa pronosticar ayer, cuando los agrega dos cient¨ªficos occidentales celebraron una reuni¨®n de urgencia sobre la situaci¨®n en la central nuclear de Chernobil. Los representantes occidentales trataban de componer un cuadro de lo sucedido a partir de los datos fragmentarios existentes y el total mutismo sovi¨¦tico tras unas notas que dejaban sin aclarar los puntos principales, del suceso.

Plutonio militar

Nada parec¨ªa indicar ayer que los otros 10 reactores del mismo tipo que el siniestrado en Chernobil hayan sido cerrados en la URSS, afirmaba el representante sueco en la reuni¨®n de urgencia. En total, la URSS tiene, seg¨²n estas fuentes, 14 reactores del tipo RBMK, de los cuales cuatro est¨¢n en Chernobil y, el resto en distintos puntos del pa¨ªs.

Los reactores en cuesti¨®n funcionan con uranio moderado con grafito y son ventilados con agua ordinaria que fluye en un solo circuito. Un experto occidental consultado telef¨®nicamente en Viena se?alaba que este tipo de reactores son id¨®neos para producir plutonio militar, ya que lo hacen con eficacia y a un coste inferior a otros tipos.

La Uni¨®n Sovi¨¦tica, potencia nuclear, s¨®lo tiene un n¨²mero muy reducido de instalaciones at¨®micas sometidas a inspecci¨®n de la Agencia Internacional de Energ¨ªa At¨®mica (AIEA). Las potencias nucleares, sin embargo, no tienen obligaci¨®n de someter sus instalaciones a unos controles cuyo fin es evitar la adquisici¨®n de la bomba at¨®mica por pa¨ªses que no la poseen.

La URSS tiene unos 50 reactores productores de electricidad y destinados a la investigaci¨®n, funciones no incompatibles con la militar de producir plutonio. Las directrices econ¨®micas hasta fin de siglo, aprobadas por el 27? Congreso del PCUS, pon¨ªan como objetivo producir entre 1,550 billones y 1,6 billones de kilovatios / hora para finales de 1985, de los cuales un 14,12%, deb¨ªa corresponder a las centrales at¨®micas.

El plan prev¨¦ una contribuci¨®n del 20% para la energ¨ªa at¨®mica en el total de la electricidad producida en 1990 y hasta un 40% para finales de siglo. Reactores semejantes al de Chernobil, con un mill¨®n de kilovatios de potencia, funcionan en Leningrado, Ursk y Smolensk. En Ignalina (Lituania) est¨¢ montado el RBMK, cuya potencia es la m¨¢s elevada de Europa (1.500 millones de kilovatios).

Las directrices econ¨®micas sovi¨¦ticas ponen un ¨¦nfasis especial en la parte europea de la URS S, donde se concentra el 80% del consumo energ¨¦tico, en tanto que las reservas de energ¨ªa se encuentran en la zona oriental, tras los Urales, en una proporci¨®n equivalente. ?sta es una de las razones por las cuales la URSS ha impulsado la energ¨ªa at¨®mica, destinada a sustituir el petr¨®leo y el carbono, que resultan caros y dif¨ªciles de obtener y transportar.

En el campo nuclear, los pa¨ªses miembros del Comecon (Mercado Com¨²n socialista) tienen un plan de cooperaci¨®n que prev¨¦ fuertes incrementos en la potencia instalada. Con ello, la URSS obtendr¨¢, seg¨²n los planes, la cooperaci¨®n aliada en su propio territorio y al mismo tiempo podr¨¢ destinar a otros usos sus recursos de petr¨®leo, de los que ahora depende fuertemente la comunidad socialista.

Expertos occidentales opinan que el accidente de Chernobil, que afecta a 4.000 de los 27.756 megavatios de potencia instalada, puede da?ar el programa de cooperaci¨®n nuclear del Comecon. Bulgaria y Checoslovaquia son pa¨ªses con ambiciosos programas nucleares. La especializaci¨®n y cooperaci¨®n en la producci¨®n y suministros de tecnolog¨ªa at¨®mica se basaba en la comunidad socialista en un acuerdo firmado por los pa¨ªses miembros en 1979. A finales de 1985 fue aprobado en Mosc¨² un programa de cooperaci¨®n cient¨ªfico-t¨¦cnica entre los pa¨ªses del Comecon en el que el desarrollo de la energ¨ªa at¨®mica figura como punto esencial.