Hedonismo reaganiano

Andr¨¦s Newman explica algunos detalles de la muestra de teatro espa?ol en Italia. "Es una iniciativa del Ministerio de Cultura espa?ol", dice. Se desarrollar¨¢ en los pr¨®ximos meses de octubre y noviembre, en Roma, Mil¨¢n, Florencia y, probablemente, G¨¦nova. Entre las compa?¨ªas que participar¨¢n estar¨¢ la de Adolfo Marsillach, consagrada al teatro cl¨¢sico. Pienso que se tratar¨¢ de un abanico del teatro espa?ol, del Siglo de Oro hasta lo m¨¢s moderno o posmoderno".

Seg¨²n Newman, la organizaci¨®nleatral en Italia "funciona de manera desastrosa". "Los c¨¦lebres teatros estables", dice, "que nunca llegaron a funcionar del todo bien, salvo el Piccolo di Milano, fundado por Strehler y Paolo Grassi, se han convertido en instituciones monstruosas, con un presidente, un director administrativo y un director art¨ªstico pertenecientes cada cual a un partido distinto. Total, que nadie manda, nadie dirige".

"Las gentes de teatro que hoy tienen 40 a?os", contin¨²a Newman, "no han tenido las,mismas oportunidades que las francesas de la misma edad. No ha habido ning¨²n Jack Lang que facilitase un teatro en el que trabajar. La generaci¨®n anterior a la suya les ha dado cen la puerta en las narices".

"Hoy, en Italia", dice, "pasada la borrachera de la izquierda, se vive un hedonismo reaganiano, por decirlo con una expresi¨®n feliz de Duelli della Notte, un grupo de j¨®venes artistas que triunfan en la televisi¨®n italiana. La disyuntiva entre ser o tener se ha resuelto en c¨ªnico parecer".