Nacha de ayer
El tr¨ªo madrile?o Nacha Pop arriesg¨® el recital m¨¢s importante de su carrera musical. Celebr¨® su presentaci¨®n en una jornada dif¨ªcil, en la que coincidieron una final europea de f¨²tbol, que se emit¨ªa por televisi¨®n, y el inicio del ¨¦xodo para el fin de semana festivo de cuatro d¨ªas, en un recinto deportivo cuya p¨¦sima adecuaci¨®n acustica ya conoce la mayor parte de los aficionados. No sirvi¨® de nada el despliegue magn¨ªfico de medios t¨¦cnicos y pecuniarios de los organizadores. El concierto son¨® mal y el juego de luces fue imperfecto.Los Nacha hab¨ªan preparado ensayo tras ensayo, problema tras problema, su regreso espectacular al medio discogr¨¢fico y de actuaciones. Un compendio sorprendente de canciones del ¨²ltimo ¨¢lbum, Dibujos animados, y una mejor disposici¨®n hacia la publicidad han favorecido su ¨¦xito creciente. En directo, los temas suenan medidos, con poca improvisaci¨®n y con las dos voces y temperamentos bien diferenciados. Magia y precisi¨®n, uno de los t¨ªtulos que ofrecieron, son conceptos que parecen aproximarse a ambas figuras art¨ªsticas.
Concierto de Nacha Pop
Antonio Vega (voz y guitarra, solista), Nacho Garc¨ªa Vega (voz y guitarra r¨ªtmica), Carlos Paskow (bajo), acompa?ados de Manuel V¨ªllalta (teclados), Leonardo (bater¨ªa), Arturo Soriano (saxo), Fernando Macatti (tromb¨®n) y Stephen Frankevitch (trompeta). Antes tocaron Los Nikis (58 minutos). Palacio de los Deportes de la Comunidad de Madrid (m¨¢s de 10.000 personas), 30 de abril.
Nacho, preciso, inteligente y extravertido, se atrevi¨® al di¨¢logo animoso con los expectadores, m¨¢s que entregados: "J¨®venes, vais a demostrar que sois el mejor p¨²blico de Espa?a". Interpret¨®, dichoso, Grit¨¦ una noche, y cant¨® mejor que nunca en Pagas caro mi humor: la tendencia soul del pop-rock de esta banda se apreci¨® en estos arreglos de viento, donde Stephen Frankevitch y Arturo Soriano a?adieron solos muy limitados, sin ocasi¨®n alguna para el lucimiento o el desahogo.
Sugerente y especial
Antonio, m¨¢gico, sugerente y especial, tambi¨¦n tuvo alguna dificultad con su guitarra, desafinada por momentos, y en la mesa de mezclas no terminaron de ajustar la presencia imprescindible de su voz.El repertorio se torna genial y vibrante con este compositor capaz de escribir maravillas como Antes de que salga el sol, el primero; Chica de ayer, coreada por todos los asistentes; Relojes en la oscuridad, inspiraci¨®n llena de ritmo y energ¨ªa, o Una d¨¦cima de segundo, en la que Antonio improvis¨® un "y es que no hay nada mejor que resbalar" ante una ca¨ªda inesperada sobre las tablas.
Nacha Pop se distinguieron siempre por su soltura en las interpretaciones y por sus gar¨ªas. Entre los que acudieron, seguidores veteranos del grupo, quiz¨¢ se asombraron de tanta cantidad de adolescentes que bailaban y cantaban viejas y nuevas canciones sin exigir mayor nervio en las mismas.
Pero muchos podr¨¢n coincidir en que aquellos Nacha resurgieron en piezas como Nadie puede parar, donde unos y otros no dejaron de botar, de disfrutar. Nacha Pop de ma?ana ser¨¢n mejores.
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