Peter Stief-Tauch: "La CE apoyar¨¢ a Espa?a para tratar de solucionar el problema de la desertizaci¨®n"

"No he venido aqu¨ª para imponer nada. Mi misi¨®n es informar a las autoridades espa?olas y tratar de convencerlas con buenos argumentos de c¨®mo deben aplicar la legislaci¨®n europea en materia de medio ambiente. A la vez procurar¨¦ conocer la forma de pensar espa?ola". Peter Stief-Tauch, ingeniero y economista de origen alem¨¢n y principal responsable del ¨¢rea de contaminaci¨®n atmosf¨¦rica de la Comisi¨®n de las Comunidades Europeas, resum¨ªa as¨ª el motivo de su visita a nuestro pa¨ªs, al que ha llegado acompa?ado por un ayudante de su departamento, Arnold Price.Este enemigo de la contaminaci¨®n, que trabaj¨® durante 15 a?os como ingeniero nuclear, asegura que el principal objetivo pol¨ªtico de la Comunidad Europea (CE) en materia de medio ambiente consiste en proteger la salud p¨²blica y los distintos ecosistemas. Aun as¨ª, esta tarea nunca ser¨¢ posible, afirma, si las personas no toman conciencia de una vez de que el entorno tiene una relaci¨®n extremadamente directa con nuestra supervivencia.

Peter Stief-Tauch recuerda que ciudades como Londres, Atenas, Roma o Madrid suelen verse en determinadas ¨¦pocas del a?o, cuando las condiciones atmosf¨¦ricas son desfavorables, envueltas en densas nubes de niebla t¨®xica, producidas por las emisiones de los autom¨®viles, las diversas industrias la calefacci¨®n. Esta situaci¨®n da lugar a un alto ¨ªndice de mortalidad entre personas afectadas por enfermedades respiratorias, que se agravan por la contaminaci¨®n. Los elementos contaminantes m¨¢s peligrosos en este tipo de entorno son: di¨®xido de nitr¨®geno, plomo, part¨ªculas en suspensi¨®n, di¨®xido de azufre, ozono y mon¨®xido de carbono. Con el fin de reducir el nivel de estos y otros residuos, la CE, a trav¨¦s de sus Estados miembros, ha venido tomando una serie de medidas legales encaminadas a mejorar la calidad del aire, particularmente en las grandes ciudades y en los focos de mayor contaminaci¨®n atmosf¨¦rica.

Una de estas medidas fue la creaci¨®n de directivas que trabajan en el control espec¨ªfico de cada contaminante, as¨ª como la puesta en marcha de una red de medici¨®n de la contaminaci¨®n del aire, cuyos niveles son comunes para todos los pa¨ªses miembros. "Nosotros fijarnos las normas de calidad del aire, que est¨¢n estandarizadas, y adem¨¢s determinamos el n¨²mero de productos que se hallan sometidos a un fuerte comercio dentro de la CE; por ejemplo, la existencia de azufre en el gas¨®leo que es utilizado para la calefacci¨®n dom¨¦stica y como combustible en los motores Diesel".

Entre los diversos programas que se est¨¢n desarrollando destaca, por su inmediatez y trascendencia, el que corresponde a los a?os 1983-1986. En junio de 1985, los Estados miembros de la CE, reunidos en Luxemburgo, acordaron una serie de medidas en cuanto al control de emisiones procedentes de veh¨ªculos, que colocan a estos Estados a la altura de pa¨ªses punteros en esta materia, como Jap¨®n o Estados Unidos. Uno de los principales acuerdos -logrado con no pocas dificultades y que no fue rubricado por Dinamarca por considerarlo blando- consist¨ªa en el compromiso real de todos los pa¨ªses implicados en utilizar gasolinas con menor ¨ªndice de plomo. Tambi¨¦n se acord¨® regular una normativa para el uso de un tipo de gasolina s¨²per sin plomo, que se espera entre en vigor para toda la CE el d¨ªa 1 de octubre de 1989. Otras medidas iban encaminadas a adaptar nuevos mecanismos en los motores de los autom¨®viles, de forma que produjeran una menor emisi¨®n de sustancias contaminantes a la atm¨®sfera. Este hecho dio lugar a serias desavenencias con las industrias automovil¨ªsticas, que se solucionaron finalmente debido a una serie de ventajosas exenciones fiscales para los constructores.

Divisi¨®n de intereses

"L¨®gicamente, los enfrentamientos entre pa¨ªses se producen porque muchos intereses siguen siendo contrapuestos. Los hay que est¨¢n m¨¢s preocupados del efecto smog [niebla t¨®xica], sobre todo los pa¨ªses calurosos, y tratan de otorgar preferencia a la vigilancia y control de las fuentes generadoras de contaminaci¨®n industrial. Por ello se cre¨® en 1984 una comisi¨®n, al objeto de supervisar la apertura de nuevas industrias potencialmente contaminantes, que investiga por todo el marco de la CE". Una de las acciones fundamentales que persigue la normativa com¨²n europea en materia de medio ambiente es que todas las industrias se adapten a ella, introduciendo las tecnolog¨ªas m¨¢s modernas de que disponga cada pa¨ªs para hacerlas m¨¢s rentables y competitivas tanto en el mercado europeo como en el exterior. Pero no siempre los proyectos acompa?an a los hechos. As¨ª, a ra¨ªz del protocolo de Helsinki de 1985 se lleg¨® a un pacto para intentar reducir en un 30% las emisiones de di¨®xido de azufre en todos los Estados miembros de la CE, pero no todos llegaron a firmar dicho protocolo.

Peter Stief-Tauch est¨¢ convencido de que es necesaria una labor urgente de toma de conciencia a nivel europeo sobre todos los temas que afectan al medio ambiente. Tal vez por eso sea un hecho esperanzador el que el a?o 1987 haya sido declarado como el A?o Internacional del Medio Ambiente. Cree, por otra parte, que la nueva legislaci¨®n que se acaba de aprobar en nuestro pa¨ªs sobre residuos t¨®xicos y peligrosos supone todo un ¨¦xito para los espa?oles, "porque entre la manipulaci¨®n indebida de los residuos t¨®xicos y los productos qu¨ªmicos, tanto en la industria como en. la agricultura, se est¨¢ echando a perder el suelo europeo, y esto puede costarnos muy caro si no le ponemos freno con medidas legales".

A este ejecutivo ecologista de la CE le Dama la atenci¨®n la forma ruidosa y alocada de conducir en una ciudad como Madrid, y se pregunta si aqu¨ª no se realizan pruebas de alcohol a los conductores en pleno casco urbano. Tampoco conoce en profundidad la ignorancia y la falta de respeto del espa?ol, en general, hacia el medio ambiente y la naturaleza, as¨ª como los problemas ecol¨®gicos m¨¢s urgentes que tiene planteados nuestro territorio. "Nosotros hemos o¨ªdo decir a un ministro espa?ol que los problemas aqu¨ª tienen ciertos matices diferentes a los de otros pa¨ªses europeos. Un asunto del que nos habl¨® es el de la desertizaci¨®n. Pero deben tener en cuenta que la CE est¨¢ dispuesta a apoyarles para tratar de solucionar ese grave problema. De cualquier forma, ustedes tendr¨¢n que pasar por el mismo proceso de aprendizaje que han superado otros pa¨ªses. En la Rep¨²blica Federal de Alemania, por ejemplo, hemos tenido que soportar el dif¨ªcil contratiempo de las lluvias ¨¢cidas -que deber¨ªan llamarse deposiciones ¨¢cidas-, y, sin embargo, ese hecho ha supuesto una concienciaci¨®n muy grande de los ciudadanos, hasta tal punto que ahora todos cooperan como nunca en el cuidado de su medio ambiente".