La presencia de 3.000 seguidores del Bar?a sin entradas preocupa en Sevilla
La falta de entradas para presenciar la final de la Copa de Europa entre el Barcelona y el Steaua de Bucarest ha provocado una situaci¨®n que puede alterar el desarrollo normal del encuentro de ma?ana. Los servicios de seguridad del conjunto azulgrana han detectado el desplazamiento a Sevilla de unos 3.000 aficionados que llegar¨¢n a la capital andaluza sin entradas y con la intenci¨®n de presenciar el partido.
El vicepresidente Nicolau Casaus, desde Sevilla, lleg¨® a pedir: "Por favor, los que no tengan entradas, que no vengan, porque aqu¨ª no hay de ning¨²n tipo". Ant¨®n Parera, gerente del club azulgrana, manifestaba ayer que "la culpa de todo esto la tiene la gente incontrolada que ha organizado viajes por su cuenta". Preocupado por lo que pueda ocurrir en Sevilla, Parera se mostraba comprensivo con el inter¨¦s de las agencias, pero rechazaba "el que hayan utilizado y manchado el nombre del club". El gerente anunci¨® tambi¨¦n la toma de medidas para que no se repita la actual experiencia.
Ma?ana llegar¨¢n a Sevilla las representaciones del Liverpool y la Juventus de Tur¨ªn, invitadas por el alcalde de Sevilla, Manuel del Valle, con el fin de reconciliar a las aficiones, afectadas por la cat¨¢strofe del estadio Heysel, de Bruselas, en la final del a?o pasado. Ambas delegaciones estar¨¢n encabezadas por los alcaldes de sus ciudades y formadas por aficionados y socios de los dos equipos, que ma?ana presenciar¨¢n el encuentro ubicados en la misma grada. Durante los d¨ªas de estancia realizar¨¢n diversas visitas tur¨ªsticas por la ciudad.
Steaua: 300 kilos de comida
El Steaua de J3uearest lleg¨® a primera hora de la tarde de ayer a Sevilla con todos sus titulares, a excepci¨®n de su capit¨¢n, Stoica, sancionado por la UEFA. La expedici¨®n estaba compuesta por un total de 30 personas, entre los que se encontraba Valent¨ªn Ceaucescu, hijo del presidente de Rumania, Nicolae Ceaucescu, seg¨²n informa Jos¨¦ Mar¨ªa Sirvent.
Los jugadores del Steaua, impecablemente vestidos para la ocasi¨®n -americana cruzada de color gris y pantal¨®n azul- se dirigieron al hotel de su concentraci¨®n tras pasar los reglamentarios tr¨¢mites aduaneros, que se resolvieron con menos celeridad de lo previsto por culpa de unos 300 kilos de comida. Y es que los rumanos se han tra¨ªdo de su pa¨ªs hasta los ingredientes necesarios para condimentar sus especialidades y, por supuesto, un cocinero. Esta circunstancia no es una novedad porque ha sido puesta en pr¨¢ctica por otros equipos, pero demuestra el cuidado con que preparan los rumanos la final de la Copa de Europa.
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