La Vuelta se reduce a dos candidatos: Pino y Millar

ENVIADO ESPECIAL, La Vuelta Ciclisita a Espa?a ya es cosa de dos, de ?lvaro Pino y del escoc¨¦s Robert Millar, queen la cumbre de Sierra Nevada mantuvieron la diferencia de 33 segundos que les separa. Los dem¨¢s corredores importantes, a excepci¨®n del colombiano Fabio Parra, que ya hab¨ªa dejado de contar antes, perdieron el tiempo suficiente como para quedar sin opci¨®n a ganar la Vuelta el pr¨®ximo martes en Jerez de la Frontera. Millar jug¨® ayer a ganador y Pino al empate. Se impuso la estrategia conservadora. del l¨ªder, que hasta ahora hab¨ªa sido un simple gregario del Zor BH. La etapa Ja¨¦n-Sierra Nevada, de 192 kil¨®metros, respondi¨® a las expectativas y fue tremendamente selectiva. Venci¨® Felipe Y¨¢?ez, y Pedro Delgado perdi¨® 10 minutos.

Pino, y Millar protagonizaron en la escalada a Sierra Nevada un duelo bell¨ªsimo, enriquecido porque, adem¨¢s, estaba en juego el primer puesto., Ambos compitieron los ocho rninutos finales rueda con rueda, ataque por ataque, para tratar de resolver cada uno la Vuelta a su favor. Millar, obligado, a arriesgarse en su intento de neutralizar los 33 segundos que le lleva Pino, cerc¨® al l¨ªder cuando le tuvo en la ascensi¨®n a 45, segundos de diferencia. Pino realizaba una defensa numantina. Hab¨ªa dejado que su rival cogiera ventaja para que se desgastara. Quedaban todav¨ªa 15 kil¨®metros de subida y margen hab¨ªa para alcanzarle. Pino jugaba a lo seguro porque se encontraba sobrado, de fuerzas. Cuando ambos se volvieron a igualar, la meta estaba a cuatro kil¨®metros. Millar ya no ten¨ªa m¨¢s bazas que exponer. Pino no quiso arriesgarse. As¨ª que compartieron esos ocho minutos, cuatro, kil¨®metros, en alg¨²n momento hombro con hombro. Se jugaban la Vuelta, ya imposible para los dem¨¢s. Pino y Millar, los dos grandes triunfadores de la Vuelta, ten¨ªan muy claro, lo que deb¨ªan hacer en la etapa. Las estrategias eran claras porque no cab¨ªan m¨¢s posibilidades que el ataque para uno y la def¨¦nsa para otro. Lo ¨²nico que sorprendi¨® e n el despliegue t¨¢ctico de Millar fue que realiz¨® una ofensiva larga, tanto que Pino todav¨ªa ten¨ªa a uno de sus peones de confianza al lado, Anselmo Fuerte, para que le ayudara cuando se produjo la escapada del escoc¨¦s, a falta de 22 kil¨®metros.L¨ªder ambicioso

La neutralizaci¨®n result¨® f¨¢cil para un l¨ªder ambicioso, pues lo suyo es el coraje y la monta?a lo que mejor se le da. El gran m¨¦rito de Pino fue el perfecto c¨¢lculo, compatible con su temperamento, sobre la bicicleta, que hizo en cada momento de la ascensi¨®n. Sierra Nevada se la conoce por que all¨ª se entrena su equipo y no se arriesg¨® lo m¨¢s m¨ªnimo en la defensa, del liderato. La Vuelta tambi¨¦n est¨¢ siendo dura para ¨¦l y a¨²n quedan cuatro, etapas, dos de ellas, las ¨²ltimas, en las que Millar todav¨ªa podr¨ªa intentar algo en la subida, el lunes, a un puerto de categor¨ªa especial -la misma que han tenido los lagos de Covadonga y Sierra Nevada- o en la contra reloj individual, de 20 kil¨®metros, el martes. Pino no se considera todav¨ªa vencedor de la Vuelta. En la meta repiti¨® las palabras del d¨ªa anterior: "No se sabe todav¨ªa qui¨¦n podr¨¢ ganar; s¨ª, en cambio, se conoce ya qui¨¦nes no tienen posibilidades de vencer".

Los 30 kil¨®metros de ascensi¨®n a Sierra Nevada, en los que hubo que salvar un desnivel de 1.700 metros, firmaron las sentencias de Pedro Delgado, Marino Lejarreta, Reimund Dietzen, Sean Kelly, Pello Ruiz Cabestany y Laurent Fignon. Todos ellos, que iniciaron juntos la subida, se fueron quedando atr¨¢s progresivamente cuando hubo que hacer un esfuerzo tras otro para responder a los sucesivos ataques.

El vencedor de la etapa fue un corredor que ya gan¨® en Sierra Nevada en 1979. Y¨¢?ez tambi¨¦n se benefici¨® de su experiencia en la ascensi¨®n a esta cumbre y dosific¨® bien sus fuerzas durante la escapada que, desde el kil¨®metro 73, realiz¨® junto con Aja, Carlos Hern¨¢ndez, Murga, Jim¨¦nez, Carlos Guti¨¦rrez y Oliver. Llegaron a tener una m¨¢xima ventaja de 12.33 minutos en el kil¨®metro 118 y Y¨¢?ez fue dejando a sus compa?eros de fuga en cuanto llegaron las primeras rampas que llevaban a la meta.