Todos cantaron a Rosendo

La mayor parte de los asistentes a la segunda jornada de rock isidril celebrada en el nuevo auditorio de la Casa de Campo de Madrid -que congreg¨® a Burning, a Barricada y a Rosendo- eran simpatizantes o admiradores de Rosendo, de su m¨²sica urbana, sencilla fuerte, pero armoniosa.Su estilo se anunci¨® ya con una actuaci¨®n m¨¢s dura de Barricada cuarteto de Pamplona que disfrut¨® de los mismos ¨¢nimos, aplausos y coros, de los espectadores, conscientes de que Rosendo es su padrino actual, el productor del segundo disco, No hay tregua.

Los componentes del grupo Barricada expresan en concierto el desaliento de la juventud norte?a, su rabia reflejada en guitarras que se sublevan contra s¨ª. mismas. Porque a nadie hieren y a muchos, identificados con el rock de alquitr¨¢n, complacen e inquietan.

Tales modos f¨®lloneros, las melenas y los gritos pueden confundirse con las f¨®rmulas estereotipadas del heavy, m¨¢s estridente y, quiz¨¢, menos imaginativo. De otro modo, Los Nikis no hubieran exclamado al un¨ªsono: "Rosendo, forever".'Toco por incordiar'

Rosendo se encuentra en el per¨ªodo id¨®neo de su carrera como artista, en el que confluyen su experiencia acumulada de grabaciones, carretera y m¨¢s de una decepci¨®n y su estado de libre disposici¨®n que favorece la autenticidad final de sus canciones.

El cantante interpreta temas de estribillo pegadizo como Me gusta as¨ª, Callejones o Loco por incordiar. Rosendo expone menos motivo que sus antecesores en cartel para rebelarse en vatios; se pelea con una sola guitarra, eso s¨ª, bien protegida por sus m¨²sicos. Record¨® al fallecido alcalde de Madrid Enrique Tierno Galv¨¢n _"S¨¦ que tiene que estar vi¨¦ndonos porque esto es muy raro"- y pirope¨® a la ciudad en fiestas -"En Madrid hace un calor que te cagas"-

Al grito de "Rosendo, Rosendo" que decenas de miles de espectadores congregados en el concierto clamaban cual nombre deportivo, el protagonista de la noche no pudo esperar para regresar y dar las "buenas noches" con un instrumental as¨ª llamado, de dulce comienzo, que evoluciona hasta un punteo de guitarra de puro nervio. Se fue con aquello tan ir¨®nico de Prometo estarte agradecido, un himno de la tribu urbana.

El n¨²mero de espectadores congregados para ver el triple concierto decreci¨® en la hora en que deb¨ªa actuar Burning. El realizador de la emisi¨®n simult¨¢nea en v¨ªdeo jugaba a jazz con el ritmo musical y los cambios de planos. El quinteto madrile?o de m¨¢xima solera present¨® muchos temas del ¨²ltimo disco, Hazme gritar.Ardiente

Pepe Risi se mostr¨® ba o de voz y ardiente en la guitarra en el concierto celebrado en el nuevo auditorio de la Casa de Campo, mientras Johnny soportaba la instrumentaci¨®n de la banda y levantaba el calor entre el p¨²blico congregado. T¨² y yo; Hey, nena; ?Qu¨¦ hace una chica... sonaron con escasa presencia de las voces y sorprendi¨® la brillante estructura funky de los arreglos en Johnn el seco.

El grupo de Burning, como es habitual en ellos, interpretaba Johnny be good y un apag¨®n de la corriente del generador instalado en el auditorio les dej¨® boquiabiertos y, como al resto de los presentes, a oscuras; en tales circunstancias, hubieron de marchar a, sus casas.