La libertad como drogadicci¨®n
Resulta por lo menos estupefaciente el reiterativo discurso savateriano sobre un mundo dual en el que se alinean, por un lado, mafia y polic¨ªa, negocio y represi¨®n, cinismo moral y tabuismo lucrativo, fanatismo e intolerancia, mientras por el otro "la ¨²nica libertad que merece este nombre", heroica y clandestina, er¨®tica y subjetiva, qu¨ªmica y pasiva, intensivamente vital, de la mano del caballo y la nicotina introyectados en dosis no letales. ?Mira por donde la raz¨®n seudolibertaria apoya, as¨ª, la del liberalismo reaganiano, que declara la salud (al igual que la pobreza, la marginaci¨®n o el paro) como un asunto de cada cual, ante el que sistema se lava las manos _legitimando, por ello, la derivaci¨®n de fondos federales con que los reaccionarios dem¨®cratas financiaban programas sociales de atenci¨®n a tales problemas hacia asuntos de verdadero inter¨¦s p¨²blico, como la guerra de las galaxias_ Y es que, como dir¨ªa el mendigo de Camus de su art¨ªculo, se?or Savater, "no es que sean buenos: es que ven".
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