El fiscal pide cuatro a?os de c¨¢rcel por estafa para dos ex directivos del Banco de Navarra
El fiscal solicit¨® ayer cuatro a?os de prisi¨®n para Adolfo Trenkle, ex director de la zona de Catalu?a y Baleares del Banco de Navarra, y para Fernando Jos¨¦ Garc¨ªa Corominas, ex director de sucursales de la misma entidad bancaria, por un presunto delito de estafa supuestamente cometido en 1977 al otorgarse de forma irregular un pr¨¦stamo de 77 millones de pesetas. El abogado de los Accionistas perjudicados por la quiebra del Banco de Navarra pidi¨® para los acusados una pena total de 15 a?os de prisi¨®n, al considerar que los hechos eran constitutivos de los delitos de apropiaci¨®n indebida y de falsedad, este ¨²ltimo s¨®lo imputable a Trenkle.
Estas supuestas irregularidades fueron descubiertas en el mes de enero de 1978, pocos d¨ªas despu¨¦s de que el Fondo de Garant¨ªa de Dep¨®sitos acordara intervenir el Banco de Navarra y designara como m¨¢ximo directivo de la entidad a un alto funcionario del Banco de Espa?a, Jes¨²s Urdiola, con la misi¨®n de investigar las presuntas irregularidades. El 4 de febrero de aquel mismo a?o, Urdiola, que hab¨ªa investigado los ¨²ltimos pr¨¦stamos concedidos y que hab¨ªa reparado en la operaci¨®n gestionada en favor de uno de los directivos, present¨® ante la polic¨ªa una denuncia contra el ex director regional de Catalu?a y Baleares del Banco de Navarra Adolfo Trenkle y contra la esposa de ¨¦ste, Nuria Prat. El inspector del Banco de Espa?a aseguraba en su denuncia que el acusado, abusando del lugar que ocupaba en el Banco de Navarra, se hab¨ªa autoconcedido un pr¨¦stamo para financiar sus empresas privadas, sin haber cumplido con todos los requisitos y obligaciones usuales en este tipo de operaciones, tales como el preceptivo dictamen de la comisi¨®n del banco. En opini¨®n de los denunciantes, la operaci¨®n fue planeada por Trenkle aprovechando un puente de Navidad y el desconcierto y descontrol provocados por las dificultades en que se encontraba sumido el Banco de Navarra. El pr¨¦stamo, seg¨²n la denuncia, se tramit¨® en cuatro d¨ªas y el dinero que logr¨® el procesado sirvi¨® para realizar diversas operaciones burs¨¢tiles de car¨¢cter particular. Los accionistas del Banco de Navarra, perjudicados por la quiebra de la entidad, apoyaron la denuncia presentada por el Fondo de Garant¨ªa y dirigieron al juzgado de guardia un escrito de querella contra el directivo de Catalu?a y Baleares. Las investigaciones realizadas a ra¨ªz de esta denuncia por el Juzgado de Instrucci¨®n n¨²mero 8 de Barcelona desembocaron en el procesamiento del directivo regional del Banco de Navarra, as¨ª como del ex jefe de sucursales Fernando Jos¨¦ Garc¨ªa Corominas, a quien se acus¨® de haber colaborado y de haberse beneficiado de la citada operaci¨®n. Seg¨²n los querellantes, Garc¨ªa Corominas era presidente de una de las empresas propiedad de Trenkle, donde hipot¨¦ticamente fue a parar el dinero del pr¨¦stamo. El juzgado no acord¨® oportuno el procesamiento de la esposa de Trenkle.
Tr¨¢mites escrupulosos
La versi¨®n mantenida por el ministerio fiscal y por el abogado Jes¨²s Condomines, representante de los accionistas perjudicados, fue desmentida ayer por los abogados defensores de los procesados, quienes pidieron su absoluci¨®n. En opini¨®n de ambos, el pr¨¦stamo fue tramitado con total escrupulosidad y cont¨® con el benepl¨¢cito del ex consejero delegado y presidente del Banco de Navarra Juan Palomeras Bigas. Los procesados aseguraron adem¨¢s que se tard¨® varias semanas en gestionar aquel pr¨¦stamo bancario y que, por consiguiente, era falso que se hubiera tramitado en un plazo de cuatro d¨ªas. En el juicio prest¨® declaraci¨®n el ex presidente del banco Juan Palomeras Bigas, quien ratific¨® las afirmaciones de sus antiguos colaboradores y asegur¨® que hab¨ªa dado el visto bueno a la operaci¨®n crediticia durante una conversaci¨®n telef¨®nica mantenida con uno de los procesados, cuando ¨¦l se encontraba en Madrid conversando con el Banco de Espa?a sobre la crisis del banco. Uno de los ex empleados de la entidad, que prest¨® tambi¨¦n declaraci¨®n, asegur¨® que era habitual, dentro del funcionamiento del Banco de Navarra, que se concedieran este tipo de cr¨¦ditos a empleados sin que se cumplimentaran los controles. Recalc¨® que a menudo se renovaban los cr¨¦ditos siguiendo directrices telef¨®nicas de la secretaria de Palomeras. La investigaci¨®n que abri¨® el Banco de Espa?a a trav¨¦s del Fondo de Garant¨ªa de Dep¨®sitos provoc¨® adem¨¢s de esta denuncia otra contra el propio Juan Palomeras por tres presuntos delitos de falsedad, por los que se le solicitaron seis a?os de prisi¨®n. La Audiencia Provincial de Pamplona, donde se encontraba la central del banco, absolvi¨® a Palomeras. Esta resoluci¨®n fue ratificada por el Supremo. A pesar de ello, Palomeras fue detenido y encarcelado en Barcelona en 1981 al no poder hacer frente a una fianza de 30 millones de pesetas impuesta por el juez que instru¨ªa la quiebra.
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