Exteriores conoc¨ªa desde el 9 de mayo las implicaciones del embajador libio

Asuntos Exteriores conoc¨ªa al menos desde el pasado 9 de mayo las pruebas policiales contra Ahmed Mohamed Nakaa, actual embajador libio en Espa?a, acusado de financiar las actividades del grupo terrorista La Llamada de Jesucristo. En esa fecha el Gobierno espa?ol orden¨® la expulsi¨®n del entonces n¨²mero dos de la delegaci¨®n diplom¨¢tica libia, Saed Mohamed Alsalam, por su implicaci¨®n en la presunta operaci¨®n de financiaci¨®n de actividides ultras en Espa?a en conexi¨®n con el coronel Carlos de Meer. "Aunque las pruebas t¨¦cnicamente son suficientes para la expulsi¨®n, pol¨ªticamente debemos estudiarlo con mucho detenimiento y precauci¨®n" explic¨® ayer un miembro del Ejecutivo espa?ol para justificar la cautela con la que se lleva el asunto.

Las consecuencias de la eventual expulsi¨®n del diplom¨¢tico hacen que este asunto sea considerado "delicad¨ªsimo" por fuentes de Exteriores. "Nuestra posici¨®n", a?adieron las mismas fuentes, "debe ser de absoluta cautela a la espera de lo que decida el juez D¨ªvar Blanco, que instruye el caso".

La decisi¨®n no se tomar¨¢ en ning¨²n caso hasta que Felipe Gonz¨¢lez regrese de la URSS y de llevarse a cabo constituir¨ªa un paso que abocar¨ªa a la ruptura de relaciones con Libia, seg¨²n fuentes diplom¨¢ticas. "Ello, nos colocar¨ªa en una situaci¨®n menos aut¨®noma respecto de EE UU e Israel desde el punto de vista de pol¨ªtica internacional" a?adieron las mismas fuentes.

El convenio de Viena reconoce en su art¨ªculo 9 la posibilidad del Estado receptor -Espa?a en este caso- de solicitar al Estado acreditante (Libia) la retirada de la persona por considerarla non grata. El estado receptor no necesita exponer los motivos que le llevan a solicitar su retirada. El art¨ªculo precisa que en caso de que el Estado acreditante se niegue a ejecutar la retirada, el receptor puede negarse a reconocer como miembro de la delegaci¨®n diplom¨¢tica a la persona de que se trate.