Una p¨¦rdida, de peso sin precedentes

JUAN MORA, Los cuatro kilos que perdieron algunos jugadores en el partido del martes pr¨¢cticamente no tienen precedentes en el deporte de alta competici¨®n. En una marat¨®n o en una etapa ciclista larga y con monta?a lo m¨¢s que se pierden son tres kilos. Cuando en el organismo hay tanta p¨¦rdida, la recuperaci¨®n se realiza a trav¨¦s de sueros.

De lo contrario, las sustancias tardan en equilibrarse tres o cuatro d¨ªas. La cantidad normal que se pierde cuando se: realiza un ejercicio de alta intensidad son dos kilos de peso. El agua y la comida son suficientes para recuperar al organismo en una noche. Una p¨¦rdida, mayor puede llegar a producir en el cuerpo un cuadro m¨¦dico que precisa de ayudas para evitar complicaciones. Cuando se pierde tanto l¨ªquido, la sangre se hace m¨¢s densa y circula peor, por lo que hay que tomar medidas serias.

Lo normal en los casos de excesiva p¨¦rdida por el calor es la aplicaci¨®n de sueros glucosados, en los que se introducen vitaminas y calcio para compensar la baja de minerales y hemat¨ªes en el organismo. En hora y media de goteo el cuerpo ha recuperado por completo lo que se ha dejado sobre el campo en el sobreesfuerzo que ha tenido que afrontar por la alta temperatura. Un es pa?ol comienza a acusar el calor a partir de los 28 grados, y el partido que jug¨® la selecci¨®n el martes se disput¨® con 35 grados.

Los jugadores espa?oles tambi¨¦n se quejaron de la altura. Realmente, 1.200 metros -altitud a la que se encuentra Guadalajara- no son suficientes como para notar la carencia de ox¨ªgeno. Ocurre que ahora se encuentran en el per¨ªodo peor de la adaptaci¨®n -ellos est¨¢n concentrados a una altura superior- y por eso acusaron el esfuerzo. Dentro de una semana se habr¨¢n aclimatado, pues el organismo necesita entre 14 y 21 d¨ªas para responder al m¨¢ximo en altitud.

En cualquier caso, tener que jugar por encima de los 2.000 metros -la ciudad de M¨¦xico se encuentra casi a 2.500- siempre se acusa y por. eso se realiza la aclimataci¨®n en altura, donde-se produce una mayor carga de gl¨®bulos rojos. Los ¨²nicos jugadores beneficiados ser¨¢n los que realicen esfuerzos cortos y explosivos, tipo del cl¨¢sico extremo que se limita a correr la banda. Los centrocampistas, en cambio, ser¨¢n los m¨¢s afectados por el tipo de ejercicio que realizar¨¢n: de media intensidad, pero durante mucho tiempo.

Otra complicaci¨®n que est¨¢n sufriendo los jugadores es tener que rendir a las doce de la ma?ana, hora en la que tendr¨¢n que disputar sus encuentros. A esa horas el organismo a¨²n no esta despierto, salvo que se hayan levantado seis horas antes. Lo ideal es que los jugadores se acoplen ya al nuevo horario para acostumbrarse al cambio de sue?o, puesto que de poco sirve llevantarse todos los d¨ªas tarde para hacerlo antes el del encuentro, ya que entonces el organismo se rebela contra el madrug¨®n.