La coalici¨®n de centro-derecha holandesa mantiene su mayor¨ªa tras las elecciones
La coalici¨®n gubernamental democristiano-liberal se mantendr¨¢ en el poder con 81 esca?os -el mismo n¨²mero que en la anterior legislatura- sobre un total de 150, tras las elecciones legislativas de ayer en Holanda, que constituyeron un ¨¦xito personal para el primer ministro, Ruud Lubbers, de 47 a?os de edad. Lubbers declar¨® por la noche: "A pesar de que todo el mundo pensase que ¨ªbamos a perder despu¨¦s de las municipales de marzo", marcadas por un auge socialista, "no ha sido as¨ª gracias a nuestro tenaz esfuerzo".
ENVIADO ESPECIAL
El partido democristiano (CDA), que encabeza Lubbers, fue el vencedor de los comicios, en los que registr¨® la m¨¢s fuerte progresi¨®n de todas las formaciones pol¨ªticas, conquistando nueve esca?os suplementarios sobre los 45 que ya ocupaba en la C¨¢mara baja, seg¨²n resultados definitivos dados a conocer a ¨²ltima hora de la noche por la agencia de prensa holandesa ANP.Sus aliados liberales fueron, en cambio, los grandes derrotados de la consulta, en la que perdieron que nueve esca?os con relaci¨®n a su resultado de 1982, a?o en el que obtuvieron 36. Pero el avance de los partidarios del jefe del Ejecutivo permitir¨¢ a la coalici¨®n presidida por Lubbers conservar el poder con seis diputados de mayor¨ªa en la segunda C¨¢mara.
Aunque han aumentado en cinco el n¨²mero de sus esca?os, alcanzando un total de 52, los socialistas del PVDA, dirigidos por el ex primer ministro Joop den Uyl, de 66 a?os de edad, sufren tambi¨¦n un grave rev¨¦s. No s¨®lo no consiguen impedir que Lubbers continue desempe?ando, seg¨²n toda l¨®gica, la jefatura del Gobierno, sino que han dejado de ser el primer partido del pa¨ªs atendiendo al n¨²mero de esca?os conseguidos.
Sorprendente victoria
La victoria del joven primer ministro es sorprendente dado que, adem¨¢s de atreverse el pasado oto?o a aprobar la instalaci¨®n de 48 misiles de crucero norteamericano, contra la opini¨®n de cuatro millones de firmantes de una petici¨®n opuesta a su despliegue, un mes antes de las elecciones no dud¨® en recortar por segunda vez los subsidios de desempleo y otras prestaciones sociales en un pa¨ªs donde los ciudadanos parec¨ªan muy apegados a las ventajas proporcionadas por el Estado providencial.Si las consecuencias del accidente ocurrido en el reactor nuclear sovi¨¦tico de Chernobil perjudicaron directamente a Lubbers, emprendedor de un ambicioso programa nuclear que se vio obligado a paralizar, su carisma y su relativa juventud frente a su rival sexagenario lograron enderezar la situaci¨®n a lo largo de la campa?a.
Los sondeos m¨¢s optimistas otorgaban a la coalici¨®n gubernamental la mitad de los esca?os, pero la convincente actuaci¨®n de Lubbers en el debate que le enfrent¨® en la televisi¨®n, el martes, a Den Uyl le permiti¨® probablemente arrebatar los sufragios que le faltaban para obtener la mayor¨ªa absoluta.
La masiva afluencia a las urnas, que ronda el 87% de los inscritos, constituy¨® un aut¨¦ntico r¨¦cord en la historia electoral de los Pa¨ªses Bajos.
La elevada participaci¨®n registrada a pesar de la monoton¨ªa de la campa?a es achacable, seg¨²n los observadores, al car¨¢cter re?ido de los comicios. Adem¨¢s, de forma un tanto inusual, las diversas opciones se han polarizado y, como explicaba ayer el prestigioso diario NCR HandeIsblad, "los grandes partidos son m¨¢s reconocibles como derechistas o de izquierdas ante sus propios ojos y los de sus electores" que se han animado en mayor n¨²mero a depositar su papeleta.
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