La huelga contra la privatizaci¨®n de la primera cadena deja a toda Francia sin televisi¨®n

La radio y la televisi¨®n p¨²blicas francesas llevaron a cabo ayer una huelga de 24 horas de duraci¨®n como protesta por la decisi¨®n del Gobierno de Jacques Chirac de privatizar inmediatamente el primer canal de la televisi¨®n estatal, TF-1. La huelga afect¨® tambi¨¦n a los canales privados o semiprivados (Canal Plus, la Cinco, o teleberlusconi, y Tele-6), porque los t¨¦cnicos del Servicio de Radiodifusi¨®n de Francia decidieron emitir exclusivamente programas m¨ªnimos. Aproximadamente 1.000 empleados del sector audiovisual se manifestaron adem¨¢s ante el hotel de Matignon, residencia del primer ministro.

La pol¨¦mica sobre la privatizaci¨®n de TF-1, aut¨¦ntico s¨ªmbolo en Francia de la televisi¨®n p¨²blica, no ha hecho m¨¢s que comenzar. En dos semanas, dos semanarios, L?Evenement de Jeudi y Telerama, han reunido m¨¢s de 100.000 firmas de lectores que se oponen a la decisi¨®n del Gobierno, y el Partido Socialista ha anunciado que tiene en estudio un recurso ante el Consejo Constitucional.La oposici¨®n pretende convertir este conflicto, de amplia repercusi¨®n social, en su primera gran batalla contra el Gobierno de Chirac. "Podemos conseguir que den marcha atr¨¢s", asegur¨® el ex ministro de Cultura, Jack Lang. Es dif¨ªcil, sin embargo, que se repita lo ocurrido en, 1983, cuando el Gobierno socialista se vio obligado a retirar su proyecto de reforma escolar ante las impresionantes manifestaciones de protesta. "La reforma de la educaci¨®n que propon¨ªa el PS", explican representantes de la nueva mayor¨ªa, "afectaba a todos los franceses sin excepci¨®n y atentaba contra su concepto de sociedad. La privatizaci¨®n de un canal de televisi¨®n es un problema completamente distinto que no movilizar¨¢ nunca a tanta gente".

"Un bien inalienable"

El proyecto del Gobierno", responde Lang, "es contrario a las tradiciones jur¨ªdicas francesas, que hacen que los bienes culturales nacionales sean inalienables". El portavoz del PS, Jean Jack Queyranne, explic¨®, por su parte, que vender TF-1 "es como vender la Comedia Francesa a Coca-Cola o dejar el palacio de Versalles en manos de la IBM". "Vamos a hacer todo cuanto est¨¦ en nuestra mano para obligar a Chirac a rectificar ", a?adi¨®.El proyecto de ley, seg¨²n el actual ministro de Cultura, el liberal Fran?ois Leotard, no llegar¨¢ al Parlamento antes de mediados de julio, lo que quiere decir que la privatizaci¨®n efectiva no podr¨¢ tener lugar antes del oto?o. Leotard ha asegurado que se tendr¨¢n en cuenta los derechos morales y profesionales de los trabajadores de TF-1, pero no ha conseguido evitar la polvareda que provocaron las declaraciones del secretario de Estado para el Turismo, Jean Jacques Decamps, quien afirm¨® que el primer canal de la televisi¨®n p¨²blica es la m¨¢s socialista y la m¨¢s podrida desde el punto de vista pol¨ªtico y social".

La respuesta de los 300 periodistas que integran la redacci¨®n de TF-1 no se hizo esperar: han creado una sociedad de redactores cuyo objetivo es "velar por la independencia de los servicios informativos", y han anunciado que preparan un programa especial, que ser¨¢ emitido por el propio canal, para "sensibilizar a los telespectadores sobre el trabajo que ha hecho hasta ahora la primera cadena p¨²blica". El programa se lleva a cabo con la autorizaci¨®n del director general de TF-1.

Un portavoz de los huelguistas asegur¨® ayer que "el primer paso de la campa?a de protesta era la huelga general de 24 horas, y la convocatoria ha sido un ¨¦xito completo, pese a que Fuerza Obrera y el sindicato de cuadros no quisieron unirse al llamamiento". Las distintas emisoras de Radio Francia emitieron ¨²nicamente m¨²sica y miniboletines informativos.

Los tres canales de la televisi¨®n p¨²blica se pusieron de a cuerdo, por su parte, para transmitir exclusivamente dos telediarios y un programa m¨ªnimo com¨²n de dos horas de duraci¨®n, entre ocho de la tarde y diez de la noche. Los canales privados, que te¨®ricamente no estaban afectados por la huelga, se vieron obligados tambi¨¦n a reducir su programaci¨®n al mismo horario.

El Mundial de F¨²tbol

Los portavoces sindicales se muestran discretos sobre los pasos a dar a partir de ahora, pero no se descarta la posibilidad de convocar nuevas huelgas coincidiendo con el torneo Roland Garros de tenis o los Campeonatos del Mundo de f¨²tbol. Esta ¨²ltima propuesta presenta, sin embargo, graves inconvenientes, porque los telespectadores, que reaccionaron ayer con simpat¨ªa, podr¨ªan volverse airados contra los trabajadores del sector p¨²blico, que les impiden ver dos de los mejores espect¨¢culos del a?o.