Holanda y la continuidad
LE MONDELas elecciones legislativas en Holanda han sido las primeras en desarrollarse bajo los efectos de la nube radiactiva de Chernobil. Pod¨ªa plantearse la cuesti¨®n de si ¨¦sta tendr¨ªa un poder desestabilizador sobre el comportamiento electoral de los ciudadanos de las democracias europeas. Una victoria del partido socialista, opositor decidido al desarrollo de las centrales nucleares y a la implantaci¨®n de los euromisiles, habr¨ªa sido interpretado en las capitales occidentales y en el Kremlin como el primer signo de un deslizamiento de la opini¨®n p¨²blica.(...)Los notables resultados realizados por su formaci¨®n, el Partido Cristiano Dem¨®crata, es comparable al ¨¦xito obtenido el pasado mes de octubre por Wilfried Marten's' en la vecina B¨¦lgica.
El eslogan electoral de Lubbers -Dejadme terminar mi trabajo- ha hecho maravillas. La obra bien hecha gusta all¨ª, y se piensa que los pol¨ªticos deben poseer las mismas virtudes que representan la val¨ªa de los artesanos o de los comerciantes del pa¨ªs: austeridad, rigor moral y econ¨®mico.
Igualmente deber¨¢ considerarse tras el escrutinio la pr¨¢ctica desaparici¨®n de aquellos peque?os partidos que constitu¨ªan la complejidad si no el encanto de la vida pol¨ªtica holandesa. El electorado se ha concentrado sobre las dos grandes formaciones que pod¨ªan aspirar al poder, los socialistas a la izquierda y los democristiano a la derecha, excluyendo del Parlamento a la extrema derecha xen¨®foba y, por primera vez desde 1918, al partido comunista.
La reina Beatriz va a invitar sin duda a Ruud Lubbers a sucederse a s¨ª mismo. Es a ¨¦l y a su Gobierno a los que les tocar¨¢, en el plano interno, sacar las lecciones de los dos grandes debates que han marcado la vida pol¨ªtica holandesa estos ¨²ltimos meses: la cat¨¢strofe de Chernobil, usada hasta la saciedad por los socialistas y por todos los partidos antinucleares, y la cuesti¨®n de los euromisiles.
El futuro Gobierno podr¨¢ as¨ª -Lubbers lo ha apuntado durante la campa?a electoral- frenar el programa, poco ambicioso a pesar de todo, de construcci¨®n de centrales nucleares, l¨¦ase ralentizar las centrales actualmente en actividad.
En compensaci¨®n tendr¨¢ sus compromisos en lo que concierne a la instalaci¨®n -que ser¨¢ efectiva en 1988- de los misiles de crucero. Despu¨¦s de haber tergiversado durante largo tiempo y haber hecho frente despu¨¦s ( ... ) a la gigantesca movilizaci¨®n pacifista, el primer ministro tiene ahora libertad para respetar su firma. Con el riesgo de ver lanzarse a los militantes pacifistas m¨¢s duros, desenga?ados, a acciones m¨¢s violentas. (...) Ha debido de o¨ªrse un suspiro de alivio en numerosas canciller¨ªas, y en primer lugar en Washington. Mosc¨², en cambio, no podr¨¢ m¨¢s que lamentar el fortalecimiento de la mayor¨ªa de centro derecha en un pa¨ªs que no podr¨¢ ser considerado ya en los pr¨®ximos a?os como uno de los d¨¦biles eslabones de la defensa occidental.
23 de mayo
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