Un an¨¢lisis cr¨ªtico de la guerra del L¨ªbano solivianta a los militares de Israel
El informe Vald, un an¨¢lisis cr¨ªtico de la guerra en L¨ªbano que incluye recomendaciones para modificar la estructura del Ej¨¦rcito israel¨ª (Tsahal), su estrategia y t¨¢ctica, ha conmocionado al Estado Mayor de Tel Aviv, levantado ampollas entre los militares y provocado un debate p¨²blico en el Parlamento. En el documento se afirma que la instituci¨®n castrense se ha convertido en una pesada m¨¢quina burocr¨¢tica.
En Octubre de 1983, el jefe del Estado Mayor Greneral de Israel, Moshe Levy, nombr¨® al coronel Emmanuel Vald, jefe del departamento de planificaci¨®n del Ej¨¦rcito, director de un equipo encargado de preparar un plan de reestructuraci¨®n del Tsahal para el pr¨®ximo decenio.Pero el general en jefe no tuvo en cuenta que el coronel Vald era un universitario de formaci¨®n y que la invasi¨®n de L¨ªbano, entonces en curso, hab¨ªa traumatizado los esp¨ªritus, sobre todo en el Ej¨¦rcito.
Emmanuel Vald se dedic¨® a su trabajo con la seriedad requerida. ?C¨®mo se puede esbozar el futuro de una estructura del Ej¨¦rcito sin estudiar el pasado y sacar las oportunas conclusiones? De ninguna forma. Sin embargo, el fruto del trabajo de Vald fue una obra imponente de cuatro vol¨²menes. Tres se refer¨ªan a la guerra de L¨ªbano: un an¨¢lisis pormenorizado de los combates de los errores estrat¨¦gicos y t¨¢cticos, etc¨¦tera. El Cuarto volumen se refer¨ªa a las ense?anzas que hab¨ªa que tener en cuenta para el futuro.
Entre las cr¨ªticas m¨¢s duras del informe figuraba la de que el Tsahal, a ra¨ªz de las colosales inversiones financieras efectuadas desde la guerra de junio de 1967, se hab¨ªa convertido en una grande y pesada m¨¢quina, demasiado lenta para ciertas tareas que exigen rapidez, como por ejemplo la campa?a de L¨ªbano. De ah¨ª los errores "incomprensibles" cometidos frente a los comandos palestinos en ciertas zonas.
Entre los oficiales, a todos los niveles, tampoco han funcionado las cosas muy bien. De ser un ej¨¦rcito bien entrenado, adaptado a sus necesidades, con una moral alta, flexible, relativamente peque?o, enraizado en la poblaci¨®n y en la estructura del pa¨ªs, el Tsahal se ha transformado en una m¨¢quina burocr¨¢tica donde cada vez se reconoce menos la noci¨®n de responsabilidad personal, comenzando por los niveles m¨¢s elevados.
Vald y su equipo trabajaron d¨ªa y noche, conscientes de la importancia de su tarea. Cuando, a mediados de 1984, el informe, en cuatro vol¨²menes, fue depositado ante la mesa del jefe del Estado Mayor, el general Moshe Levy, ¨¦ste se qued¨® estupefacto, sorprendido y, seg¨²n se dice, furioso. Decidi¨® no someterlo a los generales miembros del Estado Mayor para que fuese discutido. Este trapo sucio ni siquiera pod¨ªa ser lavado en familia. Era asqueroso.
El coronel hab¨ªa introducido el bistur¨ª demasiado hondo, hab¨ªa traicionado a los suyos. Despu¨¦s de todo, dijeron en el Ej¨¦rcito, era un coronel-m¨¦dico-intelectual. Vald se convirti¨® incluso en un personaje sospechoso. Poco tiempo antes de terminar el informe fue acusado de espionaje por haber fotografiado, al alba, documentos confidenciales.
Sometido urgentemente a un interrogatorio, los servicios de seguridad se dieron cuenta de que el coronel Vald hab¨ªa sido encargado de examinar esos documentos.
Ahora el esc¨¢ndalo acaba de estallar, y precisamente porque el general Levy intent¨® esconder el molesto informe. Avisado por el coronel Vald, el ministro de Defensa israel¨ª, Isaac Rabin, aconsej¨® al general Levy que, si no los cuatros vol¨²menes, al menos el ¨²ltimo fuese sometido a un debate en el Estado Mayor del Tsahal.
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