De Contadora a Esquipulas
LA REUNI?N que los presidentes centroamericanos han celebrado en Esquipulas introduce novedades interesantes en el complejo proceso pol¨ªtico y diplom¨¢tico que se desarrolla en esa parte del mundo. Entre las conclusiones sobre las cuales los participantes se han puesto de acuerdo cabe destacar la institucionalizaci¨®n de los encuentros entre los presidentes de Costa Rica, Guatemala, Honduras, Nicaragua y Salvador, y la creaci¨®n de un Parlamento centroamericano; este punto era el proyecto inicial que justific¨® la convocatoria del presidente guatemalteco.No cabe duda de que en esta cuesti¨®n la reuni¨®n ha tenido un resultado francamente positivo; adem¨¢s del acuerdo de principio de dar nacimiento a ese Parlamento, se han adoptado medidas organizativas, con plazos relativamente breves, para estudiar y poner en marcha su constituci¨®n concreta. Sobre el papel que vaya a desempe?ar ese Parlamento es demasiado pronto para opinar, pero es previsible que en sus primeros pasos constitutivos surjan enfrentamientos entre diferentes concepciones de democracia y pluralismo. Sin embargo, la discusi¨®n directa de las diferencias, el establecimiento de una comunicaci¨®n m¨¢s fluida entre responsables pol¨ªticos de los diferentes pa¨ªses, puede ayudar a ablandar las tensiones y a debilitar las desconfianzas. Existe cierta presi¨®n de una realidad objetiva que se ejerce sobre los dirigentes de los pa¨ªses de Centroam¨¦rica, por encima incluso de discrepancias ideol¨®gicas y pol¨ªticas; si esos cinco pa¨ªses quieren abordar con cierta eficacia sus angustiosos problemas de subdesarrollo y tener cierto peso propio en las relaciones internacionales, necesitan ensamblar y coordinar su acci¨®n.
Otro punto esencial de la reuni¨®n, el m¨¢s inmediato y apremiante, era el de los conflictos armados de la regi¨®n, y muy especialmente el de Nicaragua. A este respecto, ha habido coincidencia en la necesidad de firmar el Acta de Contadora, pero a la vez en pedir el aplazamiento de la firma, prevista para el 6 de junio, ya que quedan tres puntos importantes de discrepancia: las maniobras militares, el nivel de los armamentos, la verificaci¨®n de las medidas que se acuerden.
Cada vez se hacen m¨¢s evidentes las dificultades serias que encuentra Reagan para llevar a cabo sus prop¨®sitos en relaci¨®n con Nicaragua. La reuni¨®n de Miami, que deb¨ªa cambiar la imagen de la contra poniendo en primer plano l¨ªderes con un pasado democr¨¢tico, ha concluido sin resultado. La campa?a preparada en los pa¨ªses europeos en ese mismo sentido se ha desinflado, ya que se ha puesto en evidencia que se trataba de una operaci¨®n propagand¨ªstica financiada por la CIA. Todo ello dificulta a Reagan contrarrestar una tendencia fuerte en la opini¨®n p¨²blica de EE UU: un reciente sondeo de The New York Times y de la CBS indica que la oposici¨®n a su pol¨ªtica con respecto a Nicaragua alcanza al 68% de la poblaci¨®n. En el terreno m¨¢s directamente militar, el Pent¨¢gono ha difundido en Washington un documento seg¨²n el cual la firma del Acta de Contadora, al impedir la continuidad de la ayuda a los contra, podr¨ªa obligar a EE UU a una intervenci¨®n militar con 100.000 hombres para acabar con el Gobierno sandinista. En estas condiciones, a Washington no le interesa que se firme el Acta de Contadora.
Por su parte, los sandinistas insisten en que no pueden firmar algunas de las estipulaciones de Contadora porque quedar¨ªan militarmente debilitados ante la eventualidad de una agresi¨®n norteamericana; por eso piden que se distinga las armas defensivas de las ofensivas, y no aceptan de ning¨²n modo disminuir su capacidad de defensa ante la eventualidad de una agresi¨®n. Sin embargo, en estos momentos Nicaragua deber¨ªa tener un inter¨¦s primordial en que, con la firma de Contadora, se fortaleciera el frente latinoamericano que, desde M¨¦xico hasta Argentina, respalda las soluciones pac¨ªficas en la zona. Y no se puede descartar el peligro de que el aplazamiento de la firma permita a Reagan reforzar su presi¨®n sobre el Congreso y lograr que ¨¦ste vote la ayuda de 100 millones de d¨®lares para la contra. De la reuni¨®n de Esquipulas han salido ideas interesantes, pero ser¨ªa lamentable que en la cuesti¨®n m¨¢s inmediata pueda ser de dudosa efectividad para la causa de la paz.
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