La Comunidad Europea estudia medidas sanitarias para afrontar casos como el de Chernobil

ANDR?S ORTEGA, La Comunidad Europea (CE) estudiar¨¢ la situaci¨®n y la evoluci¨®n de los recursos sanitarios en los doce para afrontar las consecuencias de accidentes nucleares como el de la central sovi¨¦tica de Chernobil. Espa?a ha sugerido que la CE haga un seguimiento a largo plazo de los problemas provocados por el accidente, indic¨® ayer el titular de Sanidad, Ernest Lluch, al t¨¦rmino del primer Consejo de Ministros del ramo de la Comunidad. Ser¨¢ la presidencia holandesa la que elabore un informe en este sentido y lo pase a la presidencia brit¨¢nica del Consejo durante el segundo semestre de este a?o para debatirlo a nivel ministerial.

El ministro espa?ol insisti¨® en estudiar los efectos a medio y largo plazo sobre las cadenas biol¨®gicas de la radiactividad acumulada. El estudio entrar¨¢ tambi¨¦n en la infraestructura m¨ªnima existente para garantizar el acceso a los hospitales de personas con radiactividad grave. Seg¨²n Lluch, hay cinco hospitales en Espa?a (en Madrid, Bilbao, Barcelona, Valencia y Sevilla) con protecci¨®n radiol¨®gica de segundo nivel y cuatro centros m¨¢s con programas estables de m¨¦dula ¨®sea. A nivel europeo s¨®lo hay un centro en Par¨ªs para el tercer nivel de contaminaci¨®n grave. Los ministros abordaron tambi¨¦n la limitaci¨®n de las importaciones alimentarias provenientes de pa¨ªses terceros.Los ministros no llegaron a adoptar ninguna directiva comunitaria, sino tan s¨®lo resoluciones sin valor jur¨ªdico. La sanidad no es competencia comunitaria y algunos pa¨ªses quieren que as¨ª sea. No obstante, Lluch consider¨® que la Comunidad empieza ahora a entrar en la cuesti¨®n.

Los doce adoptaron una recomendaci¨®n, de cumplimiento voluntario, para el establecimiento de una cartilla sanitaria europea de urgencia "t¨¦cnicamente impecable, y muy completa". Seg¨²n Lluch, esta cartilla habr¨ªa de ser expedida por el m¨¦dico de cabecera con datos sobre el paciente y sus problemas (diabetes, alergias, enfermedades cardiacas, etc¨¦tera) en las nueve lenguas de la CE.

Esta cartilla no se aplicar¨¢ inmediatamente a Espa?a, salvo a un 15% de la poblaci¨®n -unos 4,5 millones de personas- a trav¨¦s de la cartilla de la tercera edad, manifest¨® Ernest Lluch, que asegur¨® que ning¨²n pa¨ªs europeo es t¨¦cnicamente capaz de introducir r¨¢pidamente la cartilla europea propuesta.

Los ministros llegaron a un acuerdo para impulsar programas de lucha contra el c¨¢ncer y el SIDA. Respecto a este ¨²ltimo, Espa?a est ¨¢ en n¨²mero de casos -143 declarados, con un 60% de defunciones, seg¨²n Lluch- un 25% por debajo de la media de la CE. Los ministros acordaron fomentar el intercambio de informaci¨®n entre los doce sobre el SIDA y coordinar mejor las medidas para frenar esta plaga moderna. Los ministros, sin embargo, no llegaron a aprobar una resoluci¨®n que expresara su preocupaci¨®n por la introducci¨®n de controles de SIDA para la expedici¨®n de visados de estancia. Hubo tambi¨¦n acuerdo sobre una acci¨®n concertada sobre la toxicolog¨ªa, contra el tabaquismo y contra el abuso del consumo de alcohol.

De la reuni¨®n sali¨® un programa de acci¨®n de lucha contra el c¨¢ncer -tras el impulso de la cumbre europea de Mil¨¢n, hace un a?o-, pero sin fondos (se examinar¨¢n sobre una base anual) ante la resistencia de la RFA a dedicar dinero alguno de la CEI a nuevos proyectos comunitarios.