El bal¨®n y la altitud

La altitud de M¨¦xico (2.238 en M¨¦xico, DF) no s¨®lo influye en la oxigenaci¨®n de los jugadores, sino tambi¨¦n en la conducta del bal¨®n. ?ste encuentra menor resistencia en sus desplazamientos y, por tanto, se mueve m¨¢s r¨¢pidamente y toma los efectos con mayor viveza. Los porteros est¨¢n preocupados por ello.El anterior Mundial de M¨¦xico, en 1970, ya reflej¨® este aspecto del juego. Entraron bastantes goles de golpes francos y ahora se espera que ocurra lo mismo. El disparo desde larga distancia tambi¨¦n podr¨¢ verse reforzado. De aquel Mundial qued¨® para el recuerdo un disparo de Pel¨¦ desde su propio campo contra Checoslovaquia. El genial brasile?o vio al meta Viktor adelantado e intent¨® sorprenderle con su tiro. Sali¨® fuera, por escasos cent¨ªmetros, junto a la escuadra izquierda. Pel¨¦, dominador de todos los recursos, trat¨® de explotar en esta jugada esa ventaja natural, que le ofrec¨ªa la altitud de M¨¦xico. Precisamente, con un tiro de descomunal dureza, desde fuera del ¨¢rea, obra. de Gerson, desequilibr¨® Brasil el partido final, contra Italia, y con otro de dureza terror¨ªfica, de Carlos Alberto, cerr¨® la goleada con que gan¨® el t¨ªtulo.

Otro aspecto en el que se har¨¢ notar la diferente conducta del bal¨®n es el desplazamiento largo, los pases a 40 o m¨¢s metros de distancia. La menor resistencia que encontrar¨¢ el bal¨®n puede hacer que con frecuencia esos lanzamientos queden demasiado largos y, de hecho, obliga a los jugadores especialistas en ellos a adecuar su toque de bal¨®n a estas circunstancias. La fase de adaptaci¨®n a la altura ha tenido as¨ª dos aspectos que vigilar: la preparaci¨®n f¨ªsica y la adecuaci¨®n del toque de bal¨®n a las circunstancias de M¨¦xico.

El Azteca, que as¨ª se llama este bal¨®n, es descendiente directo del Tango, creado para el Mundial de Argentina, 78. La introducci¨®n de nuevos materiales en aquella ocasi¨®n dio lugar a un bal¨®n que, aunque si no se le golpeaba bien acusaba m¨¢s pifias, cuando era bien atacado por la bota, sal¨ªa m¨¢s fuerte y tomaba mucho mejor los efectos. Del mismo tipo, porque es pr¨¢cticamente el mismo bal¨®n, es el Azteca. Es, por tanto, por sus propias condiciones naturales y por la altitud de M¨¦xico un bal¨®n r¨¢pido y vivo, con el que los mejores jugadores podr¨¢n explotar todas sus virtudes de toque.