Murdoch ofrece m¨¢s de 10 millones a quien d¨¦ informaci¨®n sobre el incendio de su almac¨¦n

El tabloide The Sun, el diario brit¨¢nico de mayor circulaci¨®n y uno de los cuatro t¨ªtulos propiedad de Rupert Murdoch, ofreci¨® ayer una recompensa de 50.000 libras (casi 11 millones de pesetas) a quien "facilite informaci¨®n" sobre la autor¨ªa del incendio que destruy¨® el martes un almac¨¦n y 20.000 toneladas de papel prensa pertenecientes a la compa?¨ªa del magnate de la Prensa internacional. The Sun, fundado en 1964 por Murdoch, entonces de nacionalidad australiana, y con una circulaci¨®n auditada el pasado a?o de 4.065.000 ejemplares diarios, parte de la base de que el gigantesco incendio, que caus¨® da?os superiores a los 1.200 millones de pesetas, fue obra de los extremistas de los sindicatos de tip¨®grafos de Fleet Street.

La acusaci¨®n de que afiliados a la National Graphic Association (NGA) y a la Society of Graphic and Allied Trades (SOGAT-82) provocaron el siniestro fue hecha por el consejero delegado de la empresa de Murdoch News International Bruce Matthews, y fue rechazada airadamente en un comunicado conjunto de los dos sindicatos. El comunicado niega que las organizaciones sindicales hayan tenido participaci¨®n en el incendio, "que condenan totalmente si fue intencionado", y "deplora las declaraciones provocadoras hechas sin tener pruebas por el representante de Rupert Murdoch".Por su parte, la secretaria general de SOGAT-82, Brenda Dean, calific¨® las declaraciones de Matthews de "vergonzosas". Las secciones locales sindicales reaccionaron con la misma indignaci¨®n ante las acusaciones de la empresa, y manifestaron que consideraban "totalmente inaceptable e injusto que se estableciera un paralelo entre matones y criminales y sindicalistas".

The Sun publicaba ayer a toda plana el anuncio de la recompensa ofrecida con el t¨ªtulo de '50.000 libras de recompensa para coger a los incendiarios'. En el texto, el peri¨®dico, famoso por su sensacionalismo y su tercera p¨¢gina de j¨®venes con pechos al aire, escribe que "el dinero ser¨¢ pagado a quien facilite informaci¨®n que conduzca a la detenci¨®n y condena de los que iniciaron el gigantesco incendio del lunes por la noche". Lo de gigantesco no es una exageraci¨®n. Los londinenses no recuerdan un incendio de mayores proporciones desde el bombardeo del Este de Londres -la zona donde est¨¢n las instalaciones de Murdoch- por los alemanes en la II Guerra Mundial.

El incendio se produjo en pleno conflicto entre los sindicatos de tip¨®grafos y la empresa como consecuencia de la decisi¨®n de Murdoch de proceder al despido, a primeros de a?o, de los 5.500 trabajadores afiliados a NGA y SOGAT-82 que trabajaban en sus instalaciones de Fleet Street ante su reiterada negativa a aceptar la nueva tecnolog¨ªa ofrecida por computadores y terminales si no se les admit¨ªa en la nueva planta de Wapping.

Rupert Murdoch hizo una oferta final a los sindicatos a principios de semana, triplicando hasta 50 millones de libras las indemnizaciones por despido, pero neg¨¢ndose a aceptar la implantaci¨®n en Wapping de los dos sindicatos.

Prohibida la huelga

El millonario, que recientemente se nacionaliz¨® norteamericano para poder comprar canales de televisi¨®n en Estados Unidos, s¨®lo admite en Wapping la existencia de un sindicato, el de electricistas, t¨¦cnicos de electr¨®nica y fontaneros, con el que tiene firmado un acuerdo que proh¨ªbe la declaraci¨®n de una huelga por la duraci¨®n del contrato.Los 4.500 afiliados a SOGAT-82 decidir¨¢n el pr¨®ximo viernes por votaci¨®n postal su actitud ante la oferta de Murdoch. Seg¨²n manifest¨® Matthews, brazo derecho de Murdoch en el Reino, Unido, "mucha gente se opone a esa votaci¨®n y es muy posible que algunos de ellos se muestren muy violentos en estos d¨ªas".

Entre tanto, la polic¨ªa est¨¢ tratando de localizar a tres personas, dos j¨®venes y un hombre mayor, que fueron vistos por los vecinos en las cercan¨ªas del almac¨¦n poco antes de que se iniciase el incendio. Una madre de dos hijos que vive en Deptford afirma que vio a uno de los j¨®venes lanzar algo por encima, de la tapia. "Le podr¨ªa reconocer si le viese de nuevo", declar¨® Jackie Thirkettle.