La reconversi¨®n de nunca acabar
Manifestaciones, huelgas, decenas de heridos y dos muertos, miles de trabajadores despedidos o jubilados antes de tiempo, y m¨¢s de un bill¨®n y medio de coste puede ser el apresurado balance de la reconversi¨®n industrial iniciada por UCD y finalizada por los socialistas. A finales de 1984, de los 72.000 excedentes previstos, 55.000 trabajadores hab¨ªan salido de sus empresas y el resto ten¨ªa pactado su futuro.Las negociaciones entre el Gobierno y los agentes sociales fueron lentas y dif¨ªciles. Excluida CC OO a poco de iniciarse el proceso, UGT protagoniz¨® duros enfrentamientos con el Ministerio de Industria sobre el futuro de los afectados por la reconversi¨®n. Prosperaron las tesis de la central socialista y los trabajadores pasaron a los fondos de promoci¨®n de empleo con el contrato suspendido y no rescindido como defend¨ªa el G¨®bierno.
El proceso m¨¢s duro fue el seguido en la siderurgia y el naval. En el primer caso, Altos Hornos del Mediterr¨¢neo (AHM), en la localidad valenciana de Sagunto, fue el s¨ªmbolo de una reconversi¨®n que empez¨® demasiado tarde y de manera titubeante. Elegir la siderurgia de Sagunto como primer blanco de la reconversi¨®n tuvo, posiblemente, razones pol¨ªticas. Hab¨ªa que escoger entre Valencia, Pa¨ªs Vasco o Asturias. La conflictividad social que pod¨ªa desencadenar el proceso en Euskadi y el monocultivo industrial asturiano hicieron que la balanza se decantara hacia una zona donde la Administraci¨®n preve¨ªa menos contestaci¨®n. La realidad demostrar¨ªa lo contrario, y el conflicto que se trat¨® de evitar en Euskadi y Galicia se reprodujo en estas comunidades con el comienzo de la reconversi¨®n naval.
En la siderurgia, la reconversi¨®n, aunque oficialmente finaliz¨® el 31 de diciembre de 1984, no ha concluido. Queda a¨²n por realizar el saneamiento de las empresas y su puesta en l¨ªnea con la industria comunitaria. El ministro Carlos Solchaga afirmaba el pasado a?o que la fase m¨¢s dura de la reconversi¨®n hab¨ªa terminado, y que a partir de ese momento habr¨ªa de ponerse el esfuerzo en la reindustrializaci¨®n e introducci¨®n de nuevas tecnolog¨ªas. Es lo que se llama la reconversi¨®n blanda.
En el caso del naval, el proceso se desarrolla con mayor lentitud. La ca¨ªda en los pedidos ha demostrado insuficiente el ajuste laboral y productivo realizado hasta ahora. Bilbao y El Ferrol siguen siendo focos de conflictividad, que los fondos de promoci¨®n de empleo han sido incapaces de atenuar. Euskalduna, en Bilbao, cedi¨® ante la fuerza de los hechos, tras varios meses de aut¨¦nticas batallas campales entre los trabajadores del astillero y la polic¨ªa. Hoy, el relevo lo han tomado los obreros de Astano, en Gij¨®n, que han vuelto a construir barricadas en las calles y protagonizan nuevos enfrentamientos con las fuerzas del orden.
Uno de los pocos sectores en donde la reconversi¨®n ha finalizado totalmente es el textil, que dio por acabada su puesta a punto para competir en la Comunidad Europea (CE) once meses antes de lo previsto, en enero de 1986. Desde que el 15 de octubre de 1981 se tramitara la primera solicitud de una empresa para acogerse al plan de reconversi¨®n textil, 557 compa?¨ªas han entrado en el proyecto y se han invertido 154.101 millones de pesetas. La puesta a punto del textil ha costado 9.284 empleos.
Por el contrario, mientras el Gobierno da por acabado el ¨²nico plan que se ha realizado sin excesivos traumas, los sindicatos han denunciado el retraso en la aplicaci¨®n de la reconversi¨®n de la industria de fertilizantes.
Hasta el primer trimeste de 1986, los fondos de promoci¨®n han acogido a 19.202 trabajadores, seg¨²n CC OO. De ellos, 7.458 son mayores de 55 a?os y ligados a esquemas de prejubilaci¨®n, mientras que 11.744 son menores de esa edad y en la jerga administrativa, "recolocables".
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