Banca Catalana, el primer gran problema

La crisis de Banca Catalana fue el primer gran problema financiero con que top¨® el Gobierno socialista. Durante el verano previo a las elecciones de octubre de 1982, Banca Catalana hab¨ªa sido noticia constante. En junio se desataron los rumores sobre los problemas de la entidad cuya confirmaci¨®n no se hizo esperar. El consejo de administraci¨®n ces¨® para dar paso a una junta de notables, presidida por Eusebio D¨ªaz-Morera y compuesta por personalidades de prestigio en el mundo empresarial y bancario de Catalu?a. El primer plan de salvaci¨®n, basado en una emisi¨®n de bonos por 5.700 millones de pesetas, se descart¨® cuando los nuevos gestores descubrieron el volumen real del agujero, que alcanzaba casi los 130.000 millones de pesetas en el conjunto del grupo. La Caixa, de quien se hab¨ªa, esperado que se hiciera cargo de Catalana (ten¨ªa el 7% de las acciones), evit¨® comprometerse.El Banco de Espa?a, a la espera de un nuevo Gobierno mientras UCD se disolv¨ªa, no quiso tampoco jugar a fondo. En septiembre, el grupo Catalana pas¨® al Fondo de Garant¨ªa de Dep¨®sitos.

El saneamiento fue largo y muy costoso. El erario p¨²blico invirti¨® 344.409 millones, de los que, con suerte, podr¨¢ recuperar la mitad cuando concluya la liquidaci¨®n de activos. Catalana sali¨® del Fondo de Garant¨ªa para quedar en manos de un pool bancario que acab¨® vendi¨¦ndolo al Vizcaya. Ya concluida la operaci¨®n de venta, el fiscal general del Estado impuls¨® una querella por falsedad y apropiaci¨®n indebida contra 25 ex consejeros de Banca Catalana, entre los que figuraba el presidente de la Generalitat de Catalu?a, Jordi Pujol, fundador del banco. El sumario de la querella concluy¨® hace dos semanas, y tras las eleccilones el pleno de la Audiencia Territorial de Barcelona se pronunciar¨¢ sobre posibles procesamientos.