Luis Antonio Correa da Costa, M¨¹ller
Con 20 a?os, es el 'elemento sorpresa' de Brasil en las segundas partesJ. D. G. Guadalajara Luis Antonio Correa da Costa, M¨¹ller, tiene 20 a?os y ya se le comienza a comparar con Jairzinho, aquel extraordinario extremo que asombr¨® en el Mundial de M¨¦xico 70. M¨¹ller no ha tenido tiempo a¨²n de llegar a hacerle sombra al ¨ªdolo de su infancia, entre otras razones porque el seleccionador brasile?o, Tel¨¦ Santana, le ha utilizado generalmente en las segundas partes como elemento sorpresa. En v¨ªsperas del tercer partido del grupo D, M¨¹ller confesaba: "Si Dios quiere, acabar¨¦ de titular en el Mundial".
"A veces, es m¨¢s interesante para el equipo aprovechar sus condiciones en el segundo tiempo porque su habilidad, rapidez y facilidad de regate desequilibran al contrario cuando ¨¦ste ya est¨¢ algo cansado o bien cuando ha adelantado excesivamente sus l¨ªneas si lleva alg¨²n gol en contra". La frase no corresponde a Javier Clemente ni hace referencia a Sarabia. El autor de la cita es Santana y el personaje que sale a desequilibrar al rival cansado por los esfuerzos anteriores es M¨¹ller.M¨¹ller pertenece a una congregaci¨®n cristiana llamada Los Atletas de Cristo, cuyas labores evang¨¦licas toman cuerpo en reuniones semanales, en las que deportistas de todos los niveles se transmiten sus experiencias, comentan la Biblia y buscan "m¨¦todos. para compartir testimonios de paz en el mundo". Son varios los jugadores de la selecci¨®n brasile?a que suelen aparecer de cuando en cuando por estas reuniones de Los Atletas de Cristo, entre ¨¦stos el astro Zico, el defensa Oscar y el centrocampista Sils, estos dos ¨²ltimos suplentes.
La familia de M¨¹ller es humilde y la componen ocho hermanos, aunque el mayor de ellos muri¨® hace 12 a?os a causa de un aneurisma cerebral. M¨¹ller se inici¨® en el f¨²tbol a los 14 a?os en un modesto equipo, el Operario, del barrio de Camino Grande, cercano a S¨¢o Paulo. Siempre jug¨® de delantero y su paso al profesionalismo no se hizo esperar. Ahora es una de las estrellas del S¨¢o Paulo.
Perfeccionar el remate
M¨¹ller se mueve por la banda derecha como una gacela, tiene una rapidez en su cambio de ritmo que desequilibra al contrario, desborda en carrera con facilidad a sus marcadores, sabe jugar de espaldas al marco para devolver paredes a los compa?eros que llegan desde atr¨¢s y centra bien hacia el ¨¢rea, sobre todo balones rasos. Por lo visto hasta ahora en el Mundial, necesita perfeccionar su remate porque en los minutos que ha jugado ha dejado ver cierta imprecisi¨®n a la hora de concluir jugadas en las que se presenta en solitario cuando coge a sus marcadores adelantados.
En la anterior temporada, sin embargo, tuvo un buen ¨ªndice goleador, 23 tantos, s¨®lo uno menos que el m¨¢ximo anotador del campeonato paulista, Careca, el delantero centro titular de la selecci¨®n brasile?a, con quien se entiende perfectamente. Su salida por el extremo, cuando encara de frente al lateral, es de gran belleza, pero mucho menos precisa que aqu¨¦lla que encumbr¨® a Jairzinho quiz¨¢ porque la realiza con mayor precipitaci¨®n que el c¨¦lebre extremo al que ahora se le compara.
Fuera del estadio, M¨¹ller desarrolla el. tipo de actividades comunes a todos los chicos de su edad. Sus preferencias musicales, samba al margen, van por el lado de Madonna. Y su estilo agresivo puede tener mucho en com¨²n con sus gustos cinematogr¨¢ficos porque afirma que se entusiasm¨® viendo a Sylvester Stallone en las sucesivas entregas por cap¨ªtulos de Rocky y, sobre todo, cuando vio al h¨¦roe, arsenal en mano, haciendo de Rambo.
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