Sepp Piontek

Beckenbauer, lo gan¨® todo como futbolista y todav¨ªa mantiene la marca de ser el futbolista con m¨¢s partidos internacionales de la RFA, m¨¢s de cien. Sin embargo, hace d¨ªas, en la cancha de Quer¨¦taro, Piontek gan¨® la partida a Beckenbauer. La legi¨®n extranjera danesa se impuso por 2-0 a la RFA. Incluso se habla hoy d¨ªa de que Piontek ser¨ªa sustituto ideal de Beckenbauer.Este alem¨¢n de 46 a?os naci¨® en plena guerra mundial en Silesia, en Breslau, una ciudad entonces alemana que hoy pertenece a Polonia y se llama Wroclaw. De all¨ª Piontek (apellido polaco) se traslad¨® a Frisia, regi¨®n alemana que es fuente inagotable de chistes, porque sus habitantes tienen fama de ser los m¨¢s tontos del pa¨ªs. Piontek sali¨® avispado. Al menos ha demostrado su indudable talento como entrenador de Dinamarca. Una lesi¨®n de rodilla acab¨® con su carrera futbol¨ªstica. Como entrenador no tuvo tampoco gran ¨¦xito, aunque entren¨® a su equipo de toda la vida, el Bremen, y al Fortuna Dusseldorf antes de emprender la aventura de encargarse durante dos a?os de la selecci¨®n de Hait¨ª. Tras un a?o de entrenar al Sankt Pauli, el mandam¨¢s del f¨²tbol de la RFA, Hermann Neuberger, le recomend¨® a la federaci¨®n danesa, que buscaba un seleccionador alem¨¢n para tratar de ordenar un f¨²tbol que apuntaba buenas cualidades pero falto de profesionalidad.

En Dinamarca, Piontek supo adaptarse e integrarse tanto al estilo de vida que hoy d¨ªa convive con su amiga danesa, con quien tuvo una hija las pasadas navidades. Viven en una aldea, a 15 kil¨®metros del lugar natal del cuentista Hans Christian Andersen, el autor de El patito feo. No faltan los que aplican la f¨¢bula de Andersen a la transformaci¨®n sufrida por la selecci¨®n danesa bajo la mano de Piontek, que ocupa el cargo de seleccionador desde 1979.

La tarea no era f¨¢cil. La mayor¨ªa de los buenos futbolistas daneses juegan en la di¨¢spora, repartidos por todos los rincones de Europa, porque en Dinamarca el f¨²tbol profesional no existe pr¨¢cticamente.

Sepp Piontek piensa que se encontr¨® con varios presupuestos favorables para su trabajo: "Como en Holanda, en los a?os setenta, surgi¨® en Dinamarca una camarader¨ªa de primera importancia, porque el equipo s¨®lo est¨¢ unido para los partidos de calificaci¨®n y amistosos que juegan. Finalmente el ¨¦xito ha contribuido a convencer a los jugadores del objetivo com¨²n".

Piontek ha sabido adaptarse tan bien a Dinamarca que incluso hoy habla su lengua materna, el alem¨¢n, con acento dan¨¦s. Su m¨¦rito ha sido tambi¨¦n cambiar la mentalidad y adoptar la de su pa¨ªs de adopci¨®n, hasta el punto de que hoy dice que "los alemanes se han acostumbrado demasiado a ser los primeros en todo, desde la producci¨®n de autom¨®viles hasta el f¨²tbol. Nosotros en Dinamarca tenemos que mirar hacia otros". Esto lo dice el alem¨¢n, a quien el pasado abril el presidente de la RFA otorg¨® la m¨¢xima condecoraci¨®n del pa¨ªs por su contribuci¨®n al f¨²tbol internacional.