La unidad de la izquierda debe ser la opci¨®n de los trabajadores
?Tenemos m¨¢s empleo o m¨¢s parados? ?Vivimos mejor o peor que en 1982? ?Avanzamos en la v¨ªa de la neutralidad y el desarme o por la de la carrera de armamentos? Tenemos m¨¢s paro, m¨¢s hambre y m¨¢s peligro de guerra, mayor rearme hoy que hace cuatro a?os.?Qu¨¦ nos han dado los cuatro a?os de gobierno de los altos cargos del PSOE y la gran banca de nuestro pa¨ªs, bajo la dependencia del Fondo Monetario Internacional y del complejo militar-industrial de Estados, Unidos y de aqu¨ª? Una pol¨ªtica de reconversi¨®n salvaje, de ajuste duro, en todos los sectores, desde la siderurgia a la construcci¨®n naval, pasando por el textil y los puertos, ha hecho que la Encuesta de Poblaci¨®n Activa (Instituto Nacional de Estad¨ªstica) diera, al final del primer trimestre de 1986, 2.969.100 parados, m¨¢s 93.400 ocupados marginales; los que hab¨ªa en 1982 rondaban los 2.100.000. Es decir, ha habido un aumento de cerca de un mill¨®n de parados.
El Instituto de Estudios Econ¨®micos dice que "...la renta per c¨¢pita ha descendido de 4.764 d¨®lares en 1982 a 4.350 d¨®lares en 1985". Ha bajado en un 8,7%. El d¨¦ficit p¨²blico, que fue de un bill¨®n 60.000 millones de pesetas en 1982, ha alcanzado la cifra de un bill¨®n 753.000 millones de pesetas en 1985. El total de la deuda p¨²blica es de 11 billones 294.000 millones, un 40% del producto interior bruto (PIB). A pesar de un falso optimismo fabricado a la medida de los deseos del Gobierno, la OCDE, en su ¨²ltimo informe, se?ala que! "...hay que continuar el ajuste duro, la reducci¨®n de los salarios (moderaci¨®n, dicen) y no rebajar la gasolina a pesar de la bajada del petr¨®leo; y nos indican que la tasa de paro en relaci¨®n con la poblaci¨®n activa, que fue del 21,9% en 1985, ser¨¢. de 21,8% en 1986 (en el momento actual tenemos el 22,15%) y ser¨ªa del 21,3% en 1987. Es decir, confirman que no bajar¨¢ el paro sustancialmente. Este paro supone una p¨¦rdida de riquezas, que no se crean de m¨¢s de siete billones y medio de pesetas cada, a?o.
En paralelo con esta degradaci¨®n econ¨®mica, y como consecuencia de ella, ocho millones de espa?olas y espa?oles viven en la pobreza, mientras la gran banca obtuvo el 37% de beneficios en 1985, en el primer trimestre de 1986 han aumentado un 16,91% m¨¢s. Las cajas de ahorros han visto crecer sus ganancias en este primer trimestre de 1986 un 40% m¨¢s que en el mismo per¨ªodo del a?o 1985.
Otro elemento del balance de los cuatro a?os de gobierno de la c¨²pula del PSOE, de la oligocargocracia, es que Espa?a se ha instalado en la carrera de armamentos, a los que, adem¨¢s de los presupuestos militares ordinarios, est¨¢n dedicando desde 1982 a. 1990, en el Plan de Dotaci¨®n y Modernizaci¨®n de las Fuerzas Armadas, m¨¢s de tres billones y medio de pesetas. En este contexto, se dedicar¨¢n cerca de 500.000 millones de pesetas, entre aviones y repuestos, para el F-18A norteamericano, y otros 70.000 millones para el Proyecto Europeo ACE -en el cuadro de la OTAN-, entre los que se contar¨¢n 150.000 millones para el tanque Lince-Leopard -originario en su patente del famoso criminal de guerra nazi Mathei, ahora retirado de "los negocios de la muerte", y que en sus ratos de ocio financiaba fundaciones socialdem¨®cratas y conservadores, las de "los Flick y los Flock".
Esto es lo esencial de su balance, junto con la reducci¨®n de pensiones por la nueva ley, y la generalizaci¨®n de la contrataci¨®n temporal. Aparte del mantenimiento de nuestro pa¨ªs en la OTAN, que dominan Reagan y el complejo militar-industrial USA, y de la integraci¨®n pr¨¢ctica en los planes militares de la OTAN, con la ¨²ltima decisi¨®n de asumir -con la firma por parte de nuestras autoridades de la Defensa- la fabricaci¨®n de nuevas armas de muerte, esta vez qu¨ªmicas. Aparte de algunas leyes menores, cuyos aspectos positivos, aunque descafeinados, no queremos negar, eso es su haber; un haber de paro, hambre y peligros de exterminio.
Nada queda de los compromisos esenciales ante sus electores en las elecciones de 1982 con respecto del PSOE. No queda nada de los 800.000 puestos de trabajo netos que se iban a crear; no queda nada del sector p¨²blico que est¨¢n desmontando y que iba a ser el elemento motriz; no queda nada de su salida de la OTAN, en la que se han reinstalado; ni del desarme: se han sumado a la nueva carrera de armas qu¨ªmicas despu¨¦s de las at¨®micas. Se iban a reducir los contratos temporales al m¨ªnimo -se dijo a los electores- y ahora se han generalizado, cambiando trabajo fijo por trabajo precario; de acuerdo con los grandes empresarios, se atacan conquistas de medio siglo., Ya han atacado a las pensiones, reduci¨¦ndolas, y el 95% de los contratos realizados el a?o pasado han sido temporales.
En estos cuatro a?os, se ha iniciado la represi¨®n contra los trabajadores, m¨¢s de 600 trabajadores de CC OO y del SOC est¨¢n procesados. Algunos, como Miguel ?ngel Zamora, del sumario 1.001, condenado por el TOP a 12 a?os, ha sido vuelto a condenar el 22 del actual a cuatro meses y un d¨ªa de arresto mayor y a la p¨¦rdida de derechos electorales por la Audiencia de Zaragoza, donde antes le absolvi¨® el Juzgado n¨²mero 5 por la misma causa: la huelga del 20 de junio de 1985.
Est¨¢ en peligro, con el empleo y la paz, el pluralismo democr¨¢tico real y el sindicalismo reivindicativo. "...Cuando un grupo pol¨ªtico consigue un poder hegem¨®nico, es casi inevitable la tentaci¨®n de implantarse definitivamente". La excesiva presencia directa o indirecta de la Administraci¨®n sobre la vida econ¨®mica, social, cultural y medios de comunicaci¨®n, ponen en peligro gravemente la libertad de los ciudadanos y de la sociedad. Nunca durante la transici¨®n se ha negociado menos con los sindicatos que ahora. Desde las posiciones de prepotencia y arrogancia inicial, se ha pasado de la utilizaci¨®n del Azor como una cosa natural a "la condena esc¨¢ndalo-provocaci¨®n" del Banco de Espa?a. En una Espa?a con tres millones de parados y ocho millones de pobres, se regala a m¨¢s de tres centenares de miembros de la Trilateral (esa gran organizaci¨®n del ultracapitalismo norteamericano, japon¨¦s y europeo occidental, con Rockefeller en cabeza), una cena que cost¨® al pa¨ªs , pesetas por cada cubierto, m¨¢s 3.000.000 de pesetas gastadas en flores y 1.500.000 en puros Coh¨ªba.
El pueblo no se resigna
Los trabajadores, frente a esta situaci¨®n, han desarrollado luchas excepcionales contra la reconversi¨®n salvaje en todos los sectores, de la siderurgia a la construcci¨®n naval, pasando por el textil, la miner¨ªa, la gama blanca, campo, puertos y otros. La gran huelga general del 20 de junio contra la reducci¨®n de las pensiones y las batallas hist¨®ricas de Renfe, Telef¨®nica, Tabacalera son testimonios de estas luchas. Por otra parte, y en la misma direcci¨®n, millones de pacifistas se han manifestado frente a la OTAN por una pol¨ªtica de paz y neutralidad, a lo largo y a lo ancho de este ¨²ltimo per¨ªodo. Los cerca de siete millones de votos del refer¨¦ndum son, en lo funda.mental, de car¨¢er progresivo y de izquierdas, todo indica que se ha creado una base social de progreso, aunque heterog¨¦nea, ha encontrado su proyecci¨®n y la concreci¨®n pol¨ªtica en una alternativa de izquierda, para los que lucharon en los centros de trabajo, en las amplias manif¨¦staciones y en el no a la OTAN. La Izquierda Unida representa lo esencial, y abstenerse o dividir esta alternativa es facilitar la operaci¨®n, consciente o inconscientemente, de los que ponen en peligro el empleo, el pluralismo, el sindicalismo no gubernamental y la paz. Es el mejor servicio que hacen a los que tratan cie conservar ese poder hegem¨®nico de esa oligocargocracia reaccionaria, de ese PRI a la espa?ola.
El hecho de que Fraga se?alei que el PSOE ha asumido su pol¨ªtica econ¨®mica y su OTAN, confirma que en lo esencial la c¨²pula socialista practica una pol¨ªtica de derechas. No argumento que el enemigo sea el PSOE. No confundimos a los afiliados del PSOE o a UGT con esa oligocargocracia. Ellos, aunque la asuman, son tambi¨¦n v¨ªctimas de esa pol¨ªtica econ¨®mica que he descrito al comienzo. Por supuesto, los que luchamos ayer y hoy, y los que lucharemos ma?ana por la libertad y la justicia social, y m¨¢s all¨¢ por el socialismo en libertad, consideramos siempre que el enemigo fundamental de los trabajadores es la gran banca, el FMI, el complejo militar industrial USA y sus hom¨®nimos de aqu¨ª. En estos momentos, en este pa¨ªs, eso se identifica con esa oligocargocracia.
Observamos con grave preocupaci¨®n la aparici¨®n de dos colectivos diferentes: los que viven bien y los que malviven o pasan hambre; los primeros, con buenos ingresos, viviendas c¨®modas, fabulosos sueldos y todos los beneficios del mundo moderno; los otros, los parados, los sectores marginales, entre los que se encuentran multitud de j¨®venes y mujeres, pensionistas, trabajadores eventuales, trabajo negro, que viven en condiciones casi s¨®rdidas y carecen de lo elemental. La CEE, las nuevas tecnolog¨ªas y la modernidad que se presenta como una salida posible, no afecta a la Espa?a pobre.
En estas circunstancias, los trabajadores y esos sectores se han opuesto con esas luchas y con ese voto no a la OTAN. El consejo confederal de CC OO, el d¨ªa 1 de abril pasado, se?alaba que "a partir de esa base social de progreso y de izquierda que ha aparecido", "nuestra confederaci¨®n debe contribuir -sin perder de vista su condici¨®n de sindicato, las reivindicaciones de los trabajadores y su unidad- a la coordinaci¨®n y unidad de estas fuerzas". S¨®lo as¨ª la correlaci¨®n de fuerzas se modificar¨¢ y se puede cambiar la situaci¨®n a favor de las nuevas v¨ªctimas, los marginados y explotados. Oponer unidad de los comunistas o unidad obrera a esta unidad m¨¢s amplia, en vez de insertarla en ella, es un falso dilema, en el mejor de los casos.
Al contrario, la unidad de la izquierda hace avanzar la unidad obrera y la unidad de los comunistas, como lo prueban los acuerdos iniciales del PCE y del PCPE. No es casualidad que la gran banca efija, en primer lugar, entre quienes financia, al PSOE y a CP.
La unidad de la izquierda, Izquierda Unida, debe ser la opci¨®n de los trabajadores.
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