El Partido Reformista Democr¨¢tico y Unidad Comunista se quedan sin subvenci¨®n para sus gastos de la campa?a
La deuda global contra¨ªda por los partidos s¨®lo con la banca, durante estas elecciones, se calcula en unos 4.000 millones de pesetas. Para que puedan encararla, el Estado subvenciona a los partidos que acuden a las urnas con 1.630.000 pesetas por esca?o obtenido, con 65 pesetas por voto logrado para el Congreso y con 22 pesetas, m¨¢s por cada voto conseguido para el Senado, siempre y cuando alcancen representaci¨®n parlamentaria. Por esta raz¨®n, ni el Partido Reformista Democr¨¢tico (PRD), endeudado al menos en 800 millones, ni Unidad Comunista, de Santiago Carrillo, percibir¨¢n una sola peseta en subvencionen.
El saldo m¨¢s negativo de todos los que ofrecen los partidos tras la reciente campa?a electoral corres ponde en t¨¦rminos globales al PRD, que tendr¨¢ que devolver 600 millones, de pesetas de un cr¨¦dito sindicado de la banca espa?ola y unos 200 millones m¨¢s en cr¨¦ditos de distintas cajas.Tambi¨¦n Santiago Carrillo tendr¨¢ que devolver los 194 millones de pesetas de cr¨¦ditos concedidos: 100 millones por los grandes bancos, 80 millones por el Banco Popular y 14 millones, de la Caja de Ahorros de Madrid, estos dos a devolver en un a?o.
Casi todos los grandes partidos pol¨ªticos son deficitarios. Apenas pueden vivir de las cuotas de sus afiliados y, salvo algunas donaciones procedentes de militantes o simpatizantes con recursos, sus ingresos proceden, mayoritaria mente, de las ayudas institucionales.
En el caso del PRD, una buena parte de la inversi¨®n realizada durante la pasada campa?a ha sido costeada mediante las contribuciones, en ocasiones millonarias, de empresarios e industriales catalanes y de otras zonas del pa¨ªs.
Los militantes del PSOE, algo m¨¢s de 160.000 pagan mensualmente, si tienen trabajo, un 1 % de su salario al partido. Sin embargo, esta cuota var¨ªa mucho, al alza o a la baja, seg¨²n los casos. Otra de las habituales fuentes de financiaci¨®n de los partidos y coaliciones pol¨ªticas consiste en la organizacion de fiestas p¨²blicas, cuya entrada se cobra.
Asimismo, durante las campa?as electorales, los partidos ponen a la venta objetos como mecheros, bol¨ªgrafos o banderines con los emblemas y s¨ªmbolos distintivos de cada organizaci¨®n, tambi¨¦n se ponen en circulaci¨®n bonos de ayuda y otras modalidades para recabar la ayuda de militantes o simpatizantes. Sin embargo estas fuentes atraen un escaso caudal de fondos.
A lo largo de las campa?as, los partidos se endeudan casi siempre por encima de sus posibilidades, con el acicate del sue?o en una victoria que no siempre llega. Los responsables financieros de cada partido intentan denodadamente hablar del d¨ªa despu¨¦s de los comicios y de los problemas con los que luego van a tropezar para afrontar el pago de los cr¨¦ditos, pero el fragor y la emoci¨®n de las campa?as electorales hacen que sus recomendaciones apenas se tengan en cuenta.
Seg¨²n la ley, existe un l¨ªmite de gastos electorales para las campa?as de los partidos. Este techo resulta de multiplicar por 44 pesetas el n¨²mero de habitantes correspondientes a la poblaci¨®n de derecho de las circunscripciones donde el partido, federaci¨®n o coalici¨®n de que se trate presente candidaturas.
La suma resultante podr¨¢, por ley, incrementarse en raz¨®n de 22 millones de pesetas por cada circunscripci¨®n donde las organizaciones pol¨ªticas acudan a las elecciones con listas propias.
Este tope se sit¨²a alrededor de los 2.412 millones de pesetas, que marca el nivel m¨¢ximo permisible de recursos para fines electorales, si bien algunos partidos, antes del 22 de junio, consideraron esta suma insuficiente para realizar una cobertura electoral id¨®nea.
Dinero
De acuerdo con los resultados electorales, la ley prev¨¦ la subvenci¨®n de 1.630.000 pesetas para cada esca?o obtenido tras los comicios. Adem¨¢s, existe otra subvenci¨®n estatal de 65 pesetas por cada uno de los votos obtenidos por cada organizaci¨®n que presente candidaturas, siempre y cuando este grupo consiga al menos un esca?o en el Congreso de los Diputados. La ley prev¨¦ tambi¨¦n una subvenci¨®n m¨¢s, consistente en 22 pesetas por cada voto obtenido por cada candidato que consigue un esca?o de senador.
Se calcula que la banca espa?ola ha concedido sindicadamente al PSOE pr¨¦stamos por valor de 1.600 millones de pesetas, 1.200 millones a Coalici¨®n Popular, 800 millones al PRD, 150 millones al CDS, 150 millones a Izquierda Unida y 180 millones a UC.
873 millones para el PSOE
Seg¨²n los baremos fijados por la ley, y a falta de las cuotas correspondientes a la votaci¨®n obtenida para el Senado, el PSOE, que ha obtenido 184 esca?os para el Congreso, y 8.826.051 votos en estas elecciones, percibir¨ªa en subvenciones 873.613.315 pesetas.
Coalici¨®n Popular, que ha obtenido 105 esca?os para el Congreso, y 5.220.429 votos, podr¨ªa disfrutar, de una subvenci¨®n aproximada a los 510.477.880 pesetas.
El Centro Democr¨¢tico y Social de Adolfo Su¨¢rez, con 18 esca?os en el Congreso as¨ª como con 1.854.629 votos, ser¨ªa subvencionado con 149.890.880 pesetas. La coalici¨®n catalana Converg¨¨ncia i Uni¨®, con 18 esca?os en el Congreso y 980.953 votos, percibir¨ªa 93.091.480 pesetas.
La coalici¨®n Izquierda Unida, con siete esca?os y 923.792 votos , ser¨ªa subvencionada con 71.455.480 pesetas.
A estas sumas provisionales habr¨¢ que a?adir 22 pesetas por cada voto que hayan obtenido los candidatos al Senado de cada partido, siempre que haya resultado elegido al menos uno. Pese a que Unidad Comunista y el PRD han conseguido 224.455 y 193.115 votos, respectivamente, no tienen derecho a subvenci¨®n.
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