Estabilidad

Aunque los socialistas espa?oles hayan perdido algunos esca?os en las elecciones del 22 de junio, conservan todav¨ªa, al t¨¦rmino de cuatro a?os de legislatura, la mayor¨ªa absoluta. Espa?a es, en la actualidad, el ¨²nico pa¨ªs, de Europa occidental que vota m¨¢s a la izquierda.El recuerdo de 40 a?os de dictadura franquista juega ciertamente un papel importante para explicar esa actitud, aunque tan s¨®lo de forma indirecta. La cuesti¨®n es que los conservadores no han conseguido a¨²n asentar los fundamentos de una derecha radicalmente nueva y moderna.

A pesar de que sus dirigentes se han adherido sin reservas a las instituciones democr¨¢ticas, Coalici¨®n Popular defiende todav¨ªa valores que la Espa?a de hoy rechaza. Su l¨ªder, Fraga, est¨¢ marcado por su pasado franquista, y hasta el momento no se ha dado con la persona que tenga la suficiente envergadura pol¨ªtica como para hacerle fracasar y reconstruir el centro-derecha que falta en Espa?a.

( ... ) Adolfo Su¨¢rez ha visto reforzada su posici¨®n realizando una campa?a de seducci¨®n personal, seg¨²n un proyecto pol¨ªtico cuya coherencia deja que desear. ( ... ) Izquierda Unida, que un¨ªa en tomo al PCE a una serie de movimientos de origen muy diverso, ha conseguido un buen tanteo con el eslogan Hace falta, que dejaba sobreentender que el partido socialista ya no representaba a la izquierda.

El socialismo espa?ol ha renunciado, efectivamente, y antes que su hom¨®logo franc¨¦s, a ciertos dogmas en materia de econom¨ªa pagando el precio de una pol¨ªtica muy dolorosa para amplios sectores de su propio electorado. Ha renunciado tambi¨¦n a su antiamericanismo de anta?o.

Si la acci¨®n del Gobierno socialista ha tenido ¨¦xito es en parte porque Espa?a necesita todav¨ªa, y de forma muy especial, una estabilidad que s¨®lo el socialismo puede ofrecer a un pa¨ªs en el que el juego democr¨¢tico no est¨¢ a¨²n suficientemente asentado como para arriesgarse a gobernar en coalici¨®n o en minor¨ªa. Pero tambi¨¦n el socialismo encarna algo mucho m¨¢s amplio que un proyecto marcado por ideolog¨ªas caducadas: el potente deseo de modernizaci¨®n que representa, en la actualidad, el impulso fundamental de Espa?a. Pero, adem¨¢s, el carisma del primer ministro, Felipe Gonz¨¢lez, ha sido para los socialistas una de sus mejores bazas.

23 de junio