La Admistraci¨®n, Kafka y el ascensor

Les voy a exponer un caso acuciante, de caracter¨ªsticas kafkianas y que imagino no es ¨²nico. Se trata de una comunidad de vecinos de Madrid, en la calle de Fe?joo, n¨²mero 11, a quienes, debido a una nueva ordenanza, se les ha privado del uso de su ascensor, que al parecer no reun¨ªa condiciones de seguridad; de manera que se nos protege de morir en un posible accidente mec¨¢nico, pero la Administraci¨®n estatal y la auton¨®mica nos deja expuestos a morir de un s¨ªncope, pues llevamos 16 meses subiendo a pie hasta 117 escalones (seis pisos), lo mismo da para ancianos y jubilados, ni?os de corta edad y minusv¨¢lidos que hay en la casa.Algunos viven pr¨¢cticamente encarcelados en sus viviendas por este motivo. Hemos removido cielo y tierra para solucionar el problema y s¨®lo nos hemos encontrado con la incomprensi¨®n inhumana de los sucesivos bur¨®cratas. Mientras, la sociedad an¨®nima due?a mayoritaria de la finca aprovecha este regalo hecho por la Administraci¨®n para presionamos y vendemos los pisos con la falsa promesa de que cuando est¨¦ vendida la mayor¨ªa de los mismos se podr¨¢n iniciar las obras y as¨ª compartir entre todos los gastos de los arreglos a realizar. Yo mismo he comprado el piso con la vana esperanza de que cumplieran su palabra dada. La paralizaci¨®n del ascensor y su no arreglo est¨¢ denunciada ante la justicia; el caso qued¨® visto para sentencia el d¨ªa 25 de abril en el juzgado del distrito n¨²mero 24. Hasta el d¨ªa de hoy no se ha producido el fallo. Y yo pregunto: ?es necesario en un caso tan sencillo y claro tan largo plazo para dictar una sentencia? Entre unos y otros s¨®lo hacen alargar nuestros padecimientos, pues a todos nos consta que si el dictamen les es desfavorable, los due?os mayoritarios de la finca van a recurrir, y -as¨ª seguir¨¢n ganando tiempo.-