El Pr¨ªncipe, en los toros

El Pr¨ªncipe de Asturias asisti¨® ayer por primera vez a una corrida de toros en la plaza de Las Ventas, acompa?ado de su padre, el Rey. El mundo taurino esperaba con ansiedad este acontecimiento, ya que el heredero de la Corona a¨²n no hab¨ªa tenido un gesto p¨²blico de reconocimiento de la fiesta.El p¨²blico acogi¨® con cari?o al pr¨ªncipe Felipe y le ovacion¨® cuando los diestros le brindaron sus toros. Al acabar la corrida, don Juan Carlos y el Pr¨ªncipe escucharon vivas. La afici¨®n estaba muy contenta con la presencia de la realeza en la c¨¢tedra del toreo.

Distinto es que el Pr¨ªncipe tuviera un buen deb¨²: toros y toreros le debieron dar la tarde. Ha recibido un mal bautismo taurino, pues dif¨ªcil ser¨¢ que vea corrida peor cuando tenga que volver a los toros.

Esta fiesta, que vive de leyendas, s¨ªmbolos y enso?aciones, padece la peor representaci¨®n en sus propios protagonistas. Al que as¨® la manteca se le ocurre montar un festejo como el de ayer, con el Rey en el palco, el Pr¨ªncipe de Asturias primerizo en la plaza y la televisi¨®n ofreciendo a toda Espa?a el esc¨¢ndalo en que conviertieron la fiesta los organizadores de la Corrida de Beneficencia.