La Prensa alemana elogia a un equipo en el que nadie confiaba
Los alemanes occidentales no saben a¨²n, ni parece importarles en su gran alegr¨ªa, c¨®mo ha llegado su selecci¨®n nacional de f¨²tbol a la final del Campeonato Mundial de M¨¦xico. El mi¨¦rcoles, toda Alemania Occidental estuvo pendiente del televisor, aunque las apuestas se inclinaban, pese a todo fervor patri¨®tico, a favor de Francia. Como finalmente el equipo de Franz Beckenbauer consigui¨® realizar el partido menos desastroso de su excursi¨®n centroamericana y gan¨® merecidamente, seg¨²n coinciden todos los comentaristas alemanes, al conjunto franc¨¦s, se han lanzado las campanas al vuelo y olvidado anteriores actuaciones lamentables.Disipada la mala conciencia por la forma en que se ha llegado a la final, se acaricia ahora la idea de una victoria el domingo contra el equipo de Maradona. Con preocupaci¨®n se registraron, pocas horas despu¨¦s del triunfo contra Francia, los goles y las virtuosidades del delantero argentino.
Nadie confiaba en que el equipo de Beckenbauer llegara a la final. Equipos hay que, como Dinamarca, la Uni¨®n Sovi¨¦tica, B¨¦lgica y Espa?a, han demostrado m¨¢s calidad de juego a lo largo del campeonato y han quedado, eliminados. Los chicos de Beekenbauer, a trompicones, con pocas ideas, cierta suerte y un portero, Schumacher, que para muy bien los penaltis, intentar¨¢n erigirse el domingo en campeones del mundo sin haber mostrado f¨²tbol de calidad m¨¢s que en ciertos momentos de la semifinal.
En la noche del mi¨¦rcoles, tras concluir el partido, grupos de j¨®venes celebraron en las calles de Hamburgo y otras ciudades alemanas el triunfo ondeando banderas alemanas y haciendo sonar la bocina de los coches. Duraron poco las celebraciones callejeras por ser el d¨ªa siguiente laboral y los alemanes siempre comedidos al exteriorizar emociones.
El equipo de Beekenbauer tiene, al margen del ¨¦xito deportivo, enorme suerte en haber llegado a la final, que hace olvidar pasados sinsabores. El entrenador y muchos jugadores han sido criticados duramente en las pasadas semanas y han aparecido m¨¢s en la Prensa por esc¨¢ndalos nocturnos en las concentraciones que por sus actuaciones deportivas. El portero suplente, Stein, regres¨® antes de tiempo a la RFA por haber participado en diversas juergas nocturnas con otros compa?eros que, curiosamente, no fueron sanciona dos. Tambi¨¦n es cierto que Stein dedic¨® calificativos poco amables a su entrenador, al que llam¨® payaso y otras lindezas. Realmente, Beckenbauer, al igual que muchos comentaristas alemanes, especialmente de televisi¨®n, ha destacado por sus comentarios torpes, impertinentes hacia el pa¨ªs anfitri¨®n.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.