Melilla

En vista del agravamiento de la situaci¨®n melillense, he decidido escribir unas l¨ªneas al respecto para hacer un llamamiento a la paz. Los melillenses espa?oles se est¨¢n ganando el odio y el desprecio de muchas personas. ?Hasta d¨®nde puede conducirles la ignorancia, amiga ciega de pueblos incultos e incivilizados, como es la poblaci¨®n cristiana de Melilla?No se puede privar jam¨¢s a un pueblo que luche por sus derechos. Y eso es lo que est¨¢is haciendo vosotros (impedir que los musulmanes de Melilla est¨¦n en el lugar que les corresponde), protagonizando manifestaciones absurdas y rid¨ªculas sin ning¨²n sentido. Porque nunca en la historia se han celebrado manifestaciones sin causa justificada, como est¨¢ ocurriendo en Melilla, lamentablemente.

Yo les pedir¨ªa a estos melillenses protagonistas de semejantes exaltaciones que se paren a pensar unos minutos; s¨ª, he dicho pensar, porque, desgraciadamente, pens¨¢is poco, por no decir nada, a juzgar por los actos terror¨ªficos que hab¨¦is llevado a cabo en los ¨²ltimos d¨ªas. Creo que ser¨ªa conveniente que os sent¨¦is unos minutos y reflexion¨¦is sobre las atrocidades que est¨¢is realizando, y no salir en oleadas a la calle como fieras que van buscando a sus presas.

Estas exaltaciones son propias de sociedades intolerantes y de almas que albergan en su interior malos sentimientos. Al fin y al cabo sois simplemente unas pobres criaturas, v¨ªctimas de una educaci¨®n racial y discriminadora, que a la larga s¨®lo conduce al caos y a la corrupci¨®n.-

.