Razas
En la primera p¨¢gina de EL PA?S, edici¨®n del 20 de junio de 1986, aparece una fotograf¨ªa con una nota al pie en la cual se habla de "familias de raza gitana".Esa terminolog¨ªa, por otra parte, es habitual en el periodismo espa?ol de nuestros tiempos.
Me permito se?alar a usted que en la Espa?a anterior a Franco y, por tanto, a Hitler, nunca se habl¨® de raza gitana, sino meramente de gitanos, pues, como todo el mundo sabe, no se trata de una raza, sino de un grupo ¨¦tnico.
Esta distinci¨®n no es acad¨¦mica, sino que va al fondo de la cuesti¨®n. En cuanto se apela a la denominaci¨®n seudocient¨ªfica de raza se abren las puertas al racismo, cuyas v¨ªctimas preferentes son en Espa?a los espa?olismos gitanos.
Por otra parte, si se mira la fotograf¨ªa pueden observarse los rasgos de una ni?a tan ib¨¦rica como la que m¨¢s, que tiene en los brazos a un ni?ito de rostro m¨¢s bien n¨®rdico. ?Vaya con la raza en cuesti¨®n!-
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