El ni?o prodigio

Drazen Petrovic ha logrado atesorar algunas facetas cl¨¢sicas del baloncesto yugoslavo, entre las que destaca un variado repertorio de recursos que sus rivales suelen apreciar como extradeportivos. Lo destacable de este jovenc¨ªsimo jugador de 22 a?os, es que los ha desplegado con gran maestr¨ªa desde muy tierna edad. Kikanovic, uno de los mejores aleros que ha dado Yugoslavia, fue tambi¨¦n un especialista en refriegas, pero alcanz¨® la madurez mucho m¨¢s tarde. Kikanovic fue tan odiado que hasta el propio Corbal¨¢n recuerda con cierto cari?o la bofetada que le propin¨® en el Mundial de Colombia.Drazen ha erosionado el reciente palmar¨¦s del Real Madrid, ha logrado convertirse en un hombre perseguido en Europa por todos los defensores y ha obligado a la NBA a interesarse por un europeo que no alcanza los dos metros. D¨ªaz Miguel conserva en su casa una fotografia de este jugador realizando un tiro. "La colocaci¨®n de las manos, de los dedos para ejecutar el tiro es perfecta".

Es un jugador que practica 500 disparos diarios, que domina los fundamentos t¨¦cnicos de un jugador bajo, el toque de bal¨®n, el movimiento de piernas, el ritmo. Dispone de una salida en velocidad que no tiene igual en Europa. Ese es su secreto. Que luego haya aprendido la t¨¦cnica dram¨¢tica de sus maestros yugoslavos no es m¨¢s que un a?adido. Petrovic ha sabido ali?ar su juego con ciertas dosis de maldad. Y hasta para eso ha sido un ni?o prodigio.