Desobediencia civil en Chile
LE MONDEEl Gobierno del general Pinochet ha empleado todos los medios a su alcance para hacer fracasar la huelga general y nacional de 48 horas organizada los d¨ªas 2 y 3 de julio por la Asamblea de la Civilidad, organismo creado el pasado mes de abril que reagrupa a la mayor¨ªa de organizaciones sindicales y sociales de Chile y se propone superar las diferencias existentes entre las principales formaciones pol¨ªticas de la oposici¨®n. La Asamblea de la Civilidad preconiza la no violencia y la resistencia pasiva. ( ... )Las emisoras de radio vinculadas a la Democracia Cristiana han recomendado pasar estas jornadas en familia, en contra del lema (te la Asamblea de la Civilidad, todos juntos al mismo tiempo. La huelga -general y nacional- se presenta como la m¨¢s importante manifestaci¨®n de protesta contra el r¨¦gimen desde el golpe de Estado de 1973.
El balance de estas dos jornadas de resistencia pasiva, aunque despu¨¦s de todo cargadas de vioIencia en las calles, es grave: siete muertos, dos decenas de heridos y centenares de detenidos. La brutalidad de la represi¨®n ha permitido al Gobierno restar importancia a las manifestaciones. A primera vista podr¨ªa parecer que el movimiento ha sido menos importante que en las protestas de 1983 y 1984.
Pinochet pretende mantenerse en el poder hasta el t¨¦rmino de su mandato actual, en 1989, y se plantea presentar una nueva candidatura. Una perspectiva que suscita reservas en ciertos sectores de las fuerzas armadas, e incluso entre sus colegas de la Junta.
La Democracia Cristiana no quiere aliarse a un partido comunista que no condena los actos de sabotaje y los ateritados de la extrema izquierda. La Iglesia, que deplora la violencia, parece menos lanzada que hace un a?o, y prepara el viaje del Papa a Chile en l987.( ... )
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