Australia y Canad¨¢ ven en peligro la Commonwealth por la negativa de Thatcher a sancionar a Pretoria

, Australia y Canad¨¢ han manifestado que la persistente negativa de Margaret Thatcher a adoptar sanciones contra el r¨¦gimen racista surafricano pone en peligro la existencia de la comunidad brit¨¢nica de naciones (Commomwealth), formada por 49 pa¨ªses, la mayor¨ªa de ellos gobernados por negros. Thatcher discrepa de este an¨¢lisis, y as¨ª lo ha manifestado en Canad¨¢, donde ha dicho al primer ministro, Brian MuIroney, que la pol¨ªtica de sanciones no influir¨¢ en una liberalizaci¨®n del r¨¦gimen de Pretoria. En el pa¨ªs africano el Congreso de Sindicatos Surafricanos ha convocado para hoy una huelga general.

El ministro de Asuntos Exteriores australiano, Bill Hayden, ha dicho que cada vez hay m¨¢s indicios de que las naciones africanas, el mayor grupo de las que forman la Commonwealth, est¨¢n preparando el abandono de la organizaci¨®n. "Existe el temor a que la Commonwealth no pueda soportar la negativa brit¨¢nica a responder a lo que esperan las naciones del ?frica negra", dijo Hayden en la televis¨®n australiana cuando comentaba la negativa de Kenia a acudir a los juegos de la Commonwealth, que est¨¢ previste, se celebren a partir del d¨ªa 24 en Edimburgo. Ayer se sum¨® a este boicoteo Tanzania, con lo que ya son cinco los pa¨ªses africanos que han decidido no acudir a la capital escocesa."Si el ?frica negra se mueve en esa direcci¨®n en bloque, vaciar¨¢ sustancialmente de contenido todo el objetivo, el significado y el funcionamiento de la Commonwealth, porque forma el grupo m¨¢s numeroso", agreg¨® el ministro de Exteriores.

Para Hayden, Canad¨¢ y Australia son los pa¨ªses que tienen un papel m¨¢s importante que desempe?ar para evitar la ruptura. Canad¨¢ ha respondido positivamente a todas las peticiones de endurecer las sanciones contra Sur¨¢frica realizadas; por Estados negros, pero tanto Ottawa como Canberra son conscientes de que las sanciones que se adopten tendr¨¢n efectos m¨ªnimos si no cuentan con el apoyo brit¨¢nico, el principal inversor extranjero en Sur¨¢frica.

El primer ministro australiano, Bob Hawke, ha dicho que va a pedir que se aplique un amplio abanico de sanciones, incluidas las econ¨®micas, contra Pretoria durante la cumbre de dirigentes de la Commonwealth que se celebrar¨¢ a primeros de agosto de Londres. Otro de los siete participantes en esa reuni¨®n ser¨¢ Mulroney, que ha manifestado en repetidas ocasiones que hay que aplicar nuevas sanciones tanto para modificar los punts de vista de Pretoria como para evitar la ruptura de la Commowealth.Thatcher no cree que la comunidad brit¨¢nica de naciones est¨¦ en peligro, y ha indicado que en el pasado ha sobrevivido a p¨¦rdidas de democracia, estados de excepci¨®n, violencias sin n¨²mero y censuras padecidas por sus miembros. La primera ministra brit¨¢nica muestra su pesar por la negativa de algunos pa¨ªses del ?frica negra a estar en Edimburgo, pero insiste en que no cree que ello ayude a acabar con el apartheid.

Es m¨¢s, la dama de hierro refuerza su postura contraria al boicoteo econ¨®mico contra Pretoria diciendo que la adopci¨®n de sanciones expondr¨ªa a Occidente a depender de la URSS para la consecuci¨®n de minerales estrat¨¦gicos imprescindibles para la industria de armamento.

"Lo que yo ahora pregunto a los dem¨¢s es si est¨¢n interesados en resolver los problemas mediante la negociaci¨®n como yo lo estoy o si est¨¢n s¨®lo por resolver los mediante la fuerza, mediante el hambre de la gente, mediante el incremento de la pobreza y el paro" de los surafricanos, dice Thatcher.

Discrepancias entre negros

Estas palabras coinciden con las pronunciadas por el l¨ªder de la tribu negra de los zul¨²es, Mangosuthu Buthelezi, contrario a las sanciones y considerado como excesivamente moderado por muchos grupos antisegregacionistas negros. Buthelezi conden¨® ayer a las Iglesias surafricanas que exigen la adopci¨®n de represalias econ¨®micas contra Pretoria y se pregunt¨® si Cristo "hubiera pedido a alguien que causara mayor pobreza a los pobres y mayor hambre a los hambrientos".

Quienes no comparten los criterios de Buthelezi son el Congreso de Sindicatos Surafricanos (COSATU) y los estudiantes. El COSATU, una federaci¨®n de los diversos sindicatos negros nacida hace ocho meses y que cuenta con alrededor de medio mill¨®n de afiliados, ha ido adoptando tina cada vez mayor postura antisegregacionista y en favor de la concesi¨®n de plenos derechos pol¨ªticos a la mayor¨ªa negra. Para hoy ha convocado una protesta general contra el estado de emergencia implantado hace un mes en el pa¨ªs -per¨ªodo en el que han perdido la vida 150 personas-, y se cree que la huelga afectar¨¢ a toda la naci¨®n.

En los guetos negros hay tambi¨¦n malestar por la reciente disposici¨®n gubernamental de entregar a cada estudiante un carn¨¦ sin el cual no podr¨¢ acceder a su centro de estudios. El Departamento de Educaci¨®n y Formaci¨®n pretende mediante este sistema y la presencia de polic¨ªas en las entradas de los centros controlar la presencia de estudiantes agitadores en las aulas.