La sucesi¨®n de Saporta

El peso que el baloncesto espa?ol ha tenido en la Federaci¨®n Internacional de Baloncesto (FIBA) se redujo durante tiempo inmemorial a Raimundo Saporta. Saporta, por decisi¨®n personal, ha perdido peso y su influencia s¨®lo parece notarse ya a la hora de efectuarse sorteos en diferentes competiciones.Saporta llev¨® al Real Madrid a la cima de Europa y colabor¨® en hacer lo propio con la selecci¨®n espa?ola. Saporta fue durante mucho tiempo mal visto por el Barcelona, opini¨®n que mejor¨® ¨²ltimamente porque el ahora vicepresidente madridista rindi¨®, en su momento, importantes servicios al club azulgrana. Ahora la presencia de directivos espa?oles en la FIBA no tiene la misma estructura que hace a?os. Como en otros casos el Barcelona ha ganado la batalla de los despachos al Real Madrid. Los dem¨¢s no cuentan Este Mundial era una buena oportunidad para Pedro Sust. La sucesi¨®n de Saporta est¨¢ abierta.

Se ha considerado a la FIBA como una organizaci¨®n personalmente dirigida por su secretario general, el yugoslavo Boris Stankovitz. Su supuesto poder absoluto ha quedado en entredicho hace escasos d¨ªas cuando perdi¨® la votaci¨®n que permitir¨ªa la entrada de profesionales en las selecciones nacionales. Dicen los comentarios de algunos dirigentes que norteamericanos y sovi¨¦ticos se unieron por vez primera para derrotarle en una votaci¨®n. Sea como fuere, Stankovitz sigue ostentando gran poder. Hubo un tiempo que lo comparti¨® con Saporta, pero ahora se ha quedado solo.

Candidatos para suplir la influencia que ten¨ªa Saporta en la FIBA hay varios. Uno de ellos es Pedro Sust, presidente de la Federaci¨®n Espa?ola de Baloncesto, para quien este Mundial era un hecho importante. Sust puede haber desbancado a Ernesto Segura de Luna, anterior presidente, a pesar de que este ¨²ltimo ostenta la presidencia de la comisi¨®n ejecutiva de la FIBA; pero para todos los observadores que tiene este organismo, quien est¨¢ mejor situado es el gerente del Barcelona, Ant¨®n Parera.

Josep Llu¨ªs N¨²?ez, presidente del Barcelona, cuenta entre sus an¨¦cdotas vividas en el baloncesto c¨®mo en una ocasi¨®n Saporta respondi¨® a una petici¨®n del club azulgrana para aplazar un encuentro internacional. Estaba Saporta en el Palau Blaugrana y, ante la petici¨®n de los dirigentes del Barcelona, pidi¨® un tel¨¦fono. Llam¨® directamente a Stankovitz y le comunic¨® la necesidad de aplazar el encuentro en 24 horas. Stankovitz contest¨® que no habr¨ªa problema alguno. Desde entonces el Barcelona se fij¨® un objetivo: entrar en la FIBA. En esta faceta recibi¨® el asesoramiento de Saporta, que introdujo al club en los principales secretos de la organizaci¨®n. Saporta, bajo la presidencia de Luis de Carlos, lleg¨® a ser un hombre poco cercano a la casa blanca y hasta fue acusado de haberse pasado a las filas del Barcelona.

El Barcelona acometi¨® la organizaci¨®n de un Mundial de clubes de cuya organizaci¨®n no quer¨ªa responsabilizarse nadie. Dicho Mund¨ªal, celebrado el a?o pasado, supuso buenas ganancias para la FIBA. El Barcelona, tambi¨¦n, ayud¨® a este organismo organizando la final de la Copa de Europa femenina, por cuyos derechos de retransmisi¨®n TV-3, adem¨¢s, pag¨® 12 millones de pesetas. Estos favores han rendicio un servicio y el club azulgrana est¨¢ ahora muy considerado en Europa.

Hasta ocho espa?oles est¨¢n presentes en diferentes comisiones de la FIBA (Saporta, Segura de Luna, Parera, Juan Tamames, Jacinto Aldevinez, Gabriel Villegas, Ram¨®n Bravo y Crist¨®bal Rodr¨ªguez), pero la carrera por la sucesi¨®n de Saporta est¨¢ abierta.