Delgado perdi¨® un minuto por un corte en el pelot¨®n

En una etapa tranquila, la m¨¢s calmada en lo que va de Tour, Pedro Delgado y Lucho Herrera perdieron casi un minuto. Los corredoires del Panasonic quisieron neutralizar una escapada final para preparar el sprint a Vanderaerden, el ritmo se aviv¨®, el pelot¨®n qued¨® cortado, y Delgado y Herrera pagaron su despiste. Se confiaron porque los hombres de La Vie Claire, el equipo que les sirve de referencia, se tomaron ayer descanso. Al final no se neutraliz¨® la fuga por poco. Gan¨® Hoste, y los dos aspirantes a complicar el Tour a Hinault y Lemond, junto con Zimmerman y Millar, acabaron con cara de pocos amigos.

El error cometido ayer por Delgado y Herrera fue monumental. Y lo pagaron a un precio que s¨®lo se sabr¨¢ al t¨¦rmino, del Tour. Perder casi un minuto en una etapa de transici¨®n no tiene justificaci¨®n. S¨®lo hay que ir atento en cabeza para no quedar cortado. Se confiaron porque La Vie Claire hab¨ªa dado el relevo al Panasonic en la persecuci¨®n de un grupo de: escapados, porque all¨ª no hab¨ªa ning¨²n hombre importante. Neutralizar la fuga no ten¨ªa m¨¢s intenci¨®n que la de preparar la victoria a Vanderaerden. Y tiraron tan fuerte que lleg¨® el tan temido corte.Estos finales r¨¢pidos de etapas lentas pueden ser peligrosos porque los corredores se lanzan a 60 kil¨®metros por hora, llegan frescos a la meta despu¨¦s de sestear durante el camino y el ritmo vertiginoso desborda a quienes no est¨¢n muy atentos. La, de ayer era una etapa como para extremar la prudencia porque, por primera vez en lo que va de Tour, la velocidad media de la carrera no superaba los 40 kil¨®metros por hora en una etapa Rana. No hab¨ªa ninguna prisa, ni raz¨®n para ella. Los corredores, por una parte, se recuperan del asalto a los Pirineos y, por otra, acumulan energ¨ªas para el que se avecina a partir del domingo, el de los Alpes, ¨¦sta vez mucho m¨¢s duro y decisivo, porque tras ¨¦l est¨¢ el final en Par¨ªs. Desgastarse ayer era, pues, in¨²til. Una escapada en solitario ten¨ªa pocas posibilidades de ¨¦xito, pues nadie se encuentra, lo suficientemente entero como para intentar la gesta. La victoria pod¨ªan disputarla igualmente todos los equipos que hasta ahora no han tenido ocasi¨®n de lucimiento en los kil¨®metros finales y con menor esfuerzo. Ahora, muchos, todos los que ya no tienen nada que hacer en el Tour, quieren justificar su actuaci¨®n haciendo acto de presencia alg¨²n d¨ªa. Los espa?oles que han quedado descartados, pr¨¢cticamente todos menos Pedro Delgado, esperan los Alpes. Por eso no aparecen ni se conf¨ªan estos d¨ªas en el llano, cuando antes s¨ª era frecuente que cogieran la escapada buena.

Marino Lejarreta, uno de los espa?oles que reconoce estar fracasando -est¨¢ a casi media hora del l¨ªder- es m¨¢s rotundo en sus apreciaciones: "Ya est¨¢ bien de excusas, de que si nos afecta el calor y esas tonter¨ªas. Yo, personalmente, necesito hacer todav¨ªa algo grande en los d¨ªas que quedan, porque de lo contrario tendr¨ªa que llegar a la conclusi¨®n de que no valgo para el ciclismo".

De momento, los buenos no se escapan porque tampoco se encuentran en situaci¨®n desesperada. S¨®lo tienen que permanecer atentos a los movimientos de la cabeza para no verse sorprendidos. Y ayer, Delgado y Herrera no se comportaron como aspirantes a ganar el Tour.