Chirac entierra la primera crisis de la cohabitaci¨®n
El Gobierno franc¨¦s continu¨® ayer su batalla para ganarse a la opini¨®n p¨²blica con una conferencia de prensa ofrecida por el primer ministro, Jacques Chirac, para celebrar los 120 primeros d¨ªas de su llegada al poder, tras la victoria electoral de la coalici¨®n conservadora-liberal en los comicios legislativos del pasado 16 de marzo. Chirac aprovech¨® la ocasi¨®n para enterrar la pol¨¦mica que manten¨ªa con el presidente Fran?ois Mitterrand a prop¨®sito de la privatizaci¨®n de 65 empresas y grupos industriales en manos del Estado.Celebrar los 120 d¨ªas -cumplidos el pasado domingo- es un tanto extra?o, pues, normalmente, se recuerda el primer centenar con los consabidos balances de gesti¨®n. Pero, sucede que, cuando se lleg¨® a esa cifra redonda de d¨ªas de gobierno, no pasaba nada extraordinario. Es decir, la cohabitaci¨®n entre un jefe de Estado socialista y un primer ministro conservador no presentaba entonces mayores problemas. ?stos aparecieron despu¨¦s, aproximadamente una semana atr¨¢s, cuando el presidente Mitterrand se neg¨® a refrendar el decreto-ley sobre privatizaci¨®n de 65 empresas, grupos industriales y bancos en manos del Estado.
Y, a los siete d¨ªas de esa negativa a firmar del presidente, Chirac se ha presentado ante la prensa francesa y extranjera para trazar el balance de su gesti¨®n en estos cuatro meses en los "que se ha hecho mucho" pesar de las obstrucciones habidas. Desde la ley de extranjer¨ªa, para controlar la inmigraci¨®n ilegal al proyecto de reforma de la educaci¨®n, adem¨¢s de las medidas econ¨®micas y sociales y presupuestarias. Chirac hizo hincapi¨¦ en que el presupuesto del Estado del a?o pr¨®ximo estar¨¢ por primera vez expresado "en francos constantes".
El primer ministro franc¨¦s prefiri¨® seguir en toda la conferencia de prensa su estrategia de evitar enfrentamientos con el presidente aparecer como causa potencial de un problema pol¨ªtico o mucho menos de una crisis institucional. Por ello, rechaz¨® la posibilidad de modificar la Constituci¨®n de la V Rep¨²blica nacida en 1958, "que s¨¦ adapta", dijo, "a distintas circunstancias y permite gobernar". Por esa misma estrategia, al pregunt¨¢rsele sobre los posibles roces entre ¨¦l y Mitterrand en cuestiones de pol¨ªtica exterior, se remiti¨® al texto de la Constituci¨®n, que otorga "a cada uno su papel".
M¨¢s a¨²n, ni siquiera el tema de la iniciativa de Defensa Estrat¨¦gica logr¨® modificar esta actitud, porque el primer ministro se?al¨® que el presidente puede tener razones de origen filos¨®fico para no estar de acuerdo con ella y no aceptar la firma de un tratado que puede poner en peligro la independencia nacional.
Dentro del tema general del terrorismo, adem¨¢s de sus referencias al problema en Espa?a (ver p¨¢gina 15), Chirac se?al¨® que se trata de "una plaga que ataca a las sociedades democr¨¢ticas, contra la que e necesario luchar por todos los me dios". Reiter¨® la posici¨®n francesa de no someterse a los, terroristas, tanto respecto a las posibles represalias que pueda haber en Espa?a contra intereses franceses como con relaci¨®n a los rehenes galos en L¨ªbano, pa¨ªs cuyos problemas deben solucionarse con la garant¨ªa de su "soberan¨ªa, de su pluralidad cultural, su pluralidad confesional y su sistema de econom¨ªa de mercado".
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