Marina Saura

Marina Saura tiene la belleza de la mujer inusual, con rasgos y cuerpo de especial atractivo. Pero no es su f¨ªsico excepcional el que la ha llevado a elegir la profesi¨®n de actriz, sino la emoci¨®n y turbaci¨®n que le produjo ver a los 13 a?os al grupo de teatro americano Bread and Puppet. En ese momento decidi¨® que ella quer¨ªa formar parte de esa magia que piensa que es el teatro. En estos momentos recorre numerosas ciudades espa?olas interpretando a Virgilia, personaje shakespeariano de la obra Coriolano.

Esta madrile?a de 27 a?os vivi¨® a partir de los 13 desperdigada con sus hermanas por diversos pa¨ªses europeos. Este hecho, y el de ser la mayor, y por tanto la que m¨¢s se responsabilizaba, piensa que le ha conformado una personalidad voluntariosa, tenaz, decidida y valiente.A Marina Saura le atrae todo lo que envuelve al mundo del teatro. En diversas obras ha ejercido las labores de ayudante de direcci¨®n y tambi¨¦n otras funciones, pero no hay dudas acerca de su elecci¨®n: "Yo soy actriz ante todo. Es mi vocaci¨®n. Mis facultades y mi trabajo son de actriz, pero hasta ahora, salvo en los montajes de Ricardo III y Woyzeck, no he podido recorrer un papel, atravesarlo y hacerlo de manera consistente".

Marina Saura se fue a aprender este oficio fuera de Espa?a. "Consider¨¦ que aqu¨ª no hab¨ªa posibilidad de formarse", afirma. "Empec¨¦ a trabajar en ingl¨¦s y no he trabajado en mi idioma hasta cuatro a?os despu¨¦s haber elegido mi profesi¨®n". Sin embargo, piensa que quiz¨¢ no lo tiene f¨¢cil por el hecho de estar capacitada para realizar diversas funciones, como sus trabajos de ayudante de direcci¨®n con directores como Emilio Hern¨¢ndez, Frido Scholter o Toby Robertson.

Marina est¨¢ deseando que se la vea como una posible encarnaci¨®n de mujer espa?ola: "Siempre se me ve como alguien que no es muy espa?ola, una persona que no responde a los personajes femeninos t¨®picos. El prototipo de la mujer, de la novia, de la amante, de la hermana, de la puta y de la monja est¨¢ muy estereotipado. No se hace un cine hecho por mujeres, para mujeres. Los realizadores espa?oles todav¨ªa est¨¢n preocupados por sus historias, y a medida que va cambiando la sociedad espa?ola va habiendo m¨¢s sitio para las personas no tan t¨®picas ni tan modelo de la mayor¨ªa".

Al llegar a Espa?a, despu¨¦s de asistir a varios cursos en escuelas de formaci¨®n actoral en Londres, fue llamada inmediatamente por Miguel Narros y actu¨® en peque?os papeles teatrales con otros directores. Su trabajo en cine se ha desarrollado con profesionales extranjeros, ingleses y americanos fundamentalmente. "Es un trabajo que no se ve en Espa?a", comenta Marina Saura. "No he tenido la posibilidad ni de desarrollarme como actriz en los escenarios espa?oles ni de que me conozcan, y esto en parte lo vivo como una frustraci¨®n". Eusebio L¨¢zaro es el ¨²nico que le ha dado papeles de gran riesgo en varias obras de teatro. "Papeles" dice, ,,en los que los dem¨¢s no cre¨ªan en m¨ª y he salido airosa".

Marina, hija del pintor Antonio Saura y sobrina del cineasta, no ignora que ¨¦sta es una circunstancia que pesa en su vida. "No s¨¦ si ha pesado mi apellido para bien o para mal, pero el hecho es que suena, y no s¨®lo en Espa?a. La gente piensa que, por un lado, se te exige m¨¢s y, por otro lado, que no tienes problemas".