La creciente pugna entre soberanistas y globalistas desembarca en Davos
El Foro Econ¨®mico Mundial se inaugura a la vez que la segunda presidencia de Trump. La reuni¨®n tomar¨¢ el pulso al combate de ideas que marca el mundo contempor¨¢neo
El mundo experimenta una convulsa metamorfosis espoleada en gran medida por el conflicto entre el proyecto liberal y globalizador dominante desde el fin de la Guerra Fr¨ªa y la potente reacci¨®n encarnada por el auge de fuerzas nacionalpopulistas. Este lunes se dio una coincidencia de poderoso simbolismo en el marco de ese pulso con las pr¨¢cticamente simult¨¢neas toma de posesi¨®n de Donald Trump en Washington y la recepci¨®n de apertura de la cumbre del Foro Econ¨®mico Mundial en Davos (Suiza). El regreso al poder de Trump es un emblema del auge de la agenda soberanista, cr¨ªtica con el libre comercio, recelosa ante las organizaciones internacionales, muy conservadora en ciertos valores. Davos es muchas cosas, y entre ellas el templo de los partidarios de un mundo globalizado, de un capitalismo anclado en el libre comercio, en mecanismos multilaterales, en ideas liberales.
La semana grande de Davos exhibir¨¢ de lleno este conflicto. En la localidad alpina desembarcar¨¢n varios defensores ¨Dcon distintos matices¨D del orden multilateral abierto, como la presidenta de la Comisi¨®n Europea, Ursula von der Leyen; el canciller alem¨¢n, Olaf Scholz, o el presidente del Gobierno de Espa?a, Pedro S¨¢nchez. En el otro lado, para el jueves est¨¢ prevista una intervenci¨®n en directo por videollamada del mismo Trump. Adem¨¢s, acudir¨¢n personalmente a Davos el presidente de Argentina, Javier Milei ¨Dotro destacado representante de la ultraderecha global, con gran sinton¨ªa personal con Trump, aunque con ideas econ¨®micas diferentes de las de su hom¨®logo estadounidense¨D o el primer ministro eslovaco, Robert Fico, socio privilegiado del h¨²ngaro Viktor Orb¨¢n en el nacionalpopulismo iliberal europeo.
Es de esperar que la semana exhiba la complejidad extrema de la batalla que se desarrolla, una que no puede ser descrita en blancos y negros. No puede porque hay significativas diferencias internas en el bando de la internacional derechista ¨Dcomo ejemplifican un Trump proteccionista y que aument¨® la deuda p¨²blica en su primer mandato y un Milei ultraliberal, agarrado a la motosierra y con una visi¨®n diferente del comercio¨D. Porque los excesos capitalistas capitaneados por muchos de los asistentes a Davos han generado una desigualdad y un malestar que ha sido caldo de cultivo para el ultraderechismo. Y, sin embargo, parte de ese ultraderechismo ¨Ddesde luego el trumpista, con Musk de gran aliado¨D fomenta esos mismos excesos. Y, mientras, el universo empresarial que anta?o apoyaba la visi¨®n globalista est¨¢ en plena reconfiguraci¨®n, como deja evidente el abrupto viraje trumpista de Mark Zuckerberg y Meta.
La complejidad es extraordinaria. No obstante, es evidente que hay un pulso, un combate hist¨®rico entre una visi¨®n como la que promueve la UE ¨Dque sigue buscando acuerdos de libre comercio y respaldado multilateralismo y organizaciones internacionales¨D o pa¨ªses como Canad¨¢ y el Reino Unido y aquella de la que Trump es el abanderado. Es un pulso fundamental, que se libra en el seno de las democracias ¨Dsobre todo occidentales, aunque con consecuencias claras en las orientales aliadas de EEUU¨D, pero cuyo resultado tendr¨¢ un enorme impacto a escala global mientras los reg¨ªmenes autoritarios orientales tambi¨¦n desaf¨ªan, de distinta manera, el mismo orden post ca¨ªda del Muro de Berl¨ªn.
Davos tambi¨¦n promete evidenciar la ambivalencia de percepciones del mundo empresarial ante el segundo mandato de Trump, seg¨²n los sectores y la ubicaci¨®n del negocio. En EE UU hay cierta euforia ante la perspectiva de bajadas de impuestos y desregulaci¨®n, sobre todo en el tecnol¨®gico. Hay quienes olfatean sangre, posibilidades de extraordinarios negocios. Pero es obviamente extendida la inquietud por las disrupciones vinculadas a una posible espiral de batallas comerciales, de fragmentaci¨®n geopol¨ªtica.
Una encuesta llevada a cabo por el Foro Econ¨®mico Mundial entre economistas jefe arrojaba una visi¨®n moderadamente pesimista en cuanto al desarrollo de la econom¨ªa global en 2025, considerando probable una ralentizaci¨®n del crecimiento. Sin embargo, otro informe, publicado este domingo, de la consultora PwC, se?alaba un cierto grado de optimismo.
La incertidumbre impera. En un debate previo a la inauguraci¨®n oficial del Foro, Sam Jacobs, director de la revista Time, hizo hincapi¨¦ en la profunda imprevisibilidad del mandato de Trump y sus consecuencias. Una de ellas es su impacto sobre los medios period¨ªsticos, terreno crucial de la batalla entre las dos visiones. El historial de Trump ¨Dpor ejemplo, en su cruzada contra The New York Times¨D y el de su socio Elon Musk proyectan espesas sombras. El papel de las redes sociales y la inteligencia artificial en la conformaci¨®n de las opiniones p¨²blicas es creciente. El presidente del Gobierno de Espa?a, Pedro S¨¢nchez, ha exhortado este mismo lunes a plantar cara a la ¡°tecnocasta¡± cercana a Trump y a defender la democracia.
Jacobs invit¨® de todas formas a tener en cuenta que el propio Trump, en los hechos, muestra dar importancia a los medios tradicionales, se?alando el tiempo dedicado por el l¨ªder a visitar algunas importantes redacciones. Jacobs record¨® que, cuando fue a Time hace unos meses, Trump les dijo que resolver la crisis en Oriente Pr¨®ximo era f¨¢cil. Y que la de Ucrania, un poco menos f¨¢cil.
Davos es muchas cosas. Es sin duda punto de encuentro de grandes l¨ªderes de empresas y bancos en busca de oportunidades de negocio, a veces en una ¨®ptica de capitalismo extremo que ha provocado una desigualdad cargada de problemas. Pero tambi¨¦n es un ¨¢gora, un lugar de intercambio y construcci¨®n de ideas, que ha dado un impulso al mundo globalizado, abierto al comercio, anclado en instituciones internacionales y en valores liberales. Ese mundo ¨Dcon sus virtudes y defectos¨D est¨¢ ahora bajo ataque con una intensidad sin precedentes desde que se afianz¨® tras la ca¨ªda del Muro. Esta semana ofrecer¨¢ pistas de hasta qu¨¦ punto se est¨¢ poniendo el sol sobre esa visi¨®n del mundo, hasta qu¨¦ punto hay margen de construcci¨®n de una respuesta a la embestida en marcha.
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