Madrid no quiere instalaciones militares

El Gobierno regional ha hecho suyos los planteamientos del Ayuntamiento de Madrid relativos a la conveniencia de liberar los cascos urbanos de instalaciones militares de gran superficie como son los acuartelamientos de tropas. Con la mediaci¨®n de los responsables y t¨¦cnicos de urbanismo de la comunidad, los ayuntamientos de Getafe y M¨®stoles han suscrito ya convenios en este sentido con el Ministerio de Defensa y est¨¢n en marcha otros que afectan a instalaciones militares en Legan¨¦s y Torrej¨®n de Ardoz. Por su parte, el Ayuntamiento de Alcal¨¢ de Henares negocia el desalojo de la vieja prisi¨®n militar ubicada en pleno centro de la localidad. Sin embargo, Defensa parece estar interesado exclusivamente en los acuartelamientos situados en cascos urbanos, y se han quedado fuera de la negociaci¨®n los campos de tiro y ejercicios de Colmenar Viejo y de Hoyo de Manzanares, escenarios de accidentes continuos de los que han sido victimas los vecinos.

El 3 de mayo, D¨ªa de la Comunidad de Madrid, Joaqu¨ªn Leguina, presidente regional, y Pedro Castro, alcalde de Getafe, tomaban posesi¨®n solemnemente de los terrenos y edificios del cuartel General Elorza, sede del Regimiento de Artiller¨ªa de Campa?a n¨²mero 13. Semanas antes se hab¨ªan esbozado planes para organizar una gran fiesta en la que el plato fuerte habr¨ªa sido la demolici¨®n, a manos de los propios vecinos, de la tapia de ladrillo que separaba al cuartel del resto de la localidad, pero la premura de tiempo no permiti¨® su organizaci¨®n. El Ayuntamiento de Getafe dispone as¨ª de 36.000 metros cuadrados para zona verde, 54.700 metros cuadrados destinados a equipamientos colectivos y 20.000 metros cuadrados para mejorar los accesos al centro urbano. A cambio, Defensa se queda con 39.000 metros cuadrados de suelo edificable.El convenio es similar en el caso de M¨®stoles. La Agrupaci¨®n de Tropas, instalada en el cuartel Huerta, ser¨¢ desalojada a lo largo de este a?o. El Ayuntamiento obtiene de este modo 40.000 metros cuadrados de suelo p¨²blico y se permite la edificaci¨®n de viviendas en una de las esquinas del futuro parque. Actualmente se est¨¢n negociando otros acuerdos referidos al cuartel de Infanter¨ªa de Saboya, en Legan¨¦s -la propuesta del Gobierno regional es otorgar una edificabilidad de 52.000 metros cuadrados a Defensa-, y a la base de Automovilismo del Ej¨¦rcito existente en Torrej¨®n de Ardoz.

Por su parte, el Ayuntamiento de Alcal¨¢ de Henares negocia directamente con Defensa la desaparici¨®n como tal de la prisi¨®n militar situada en plerio centro del casco urbano. En los ¨²ltimos a?os el Ayuntamiento ha adquirido varios edificios militares situados en el casco para reconvertirlos en casas de cultura y colegios mayores. Alcal¨¢ de Henares, sede de la poderosa Brigada Paracaidista y sus elementos de apoyo, es otra de las ciudades importantes de la regi¨®n en la que la presencia de los militares es m¨¢s acentuada. Durante los primeros a?os de la transici¨®n fueron frecuentes los incidentes protagonizados por grupos ultraderechistas que la voz popular identificaba corno hijos de militares. La calle de Barber¨¢n y Collar es pr¨¢cticamente una calle militar, y en el pueblo existen varias colonias de viviendas castrenses, algunas de ellas, como la situada al final de la calle de los Colegios, cerrada al exterior, en la l¨ªnea de las casas cuarteles de la Guardia Civil.

Civiles y militares

En los ¨²ltimos a?os, sin embargo, las autoridades civiles y militares han hecho esfuerzos por que los acontecimientos y actividades habituales de la vida civil se extiendan a los cuarteles. Prueba de ello es el convenio firmado por los Ministerios de Cultura y Defensa -en el caso de la regi¨®n madrile?a, con la colaboraci¨®n de la Direcci¨®n General de la Juventud-. El convenio prev¨¦ que en cinco acuartelamientos repartidos por todo el pa¨ªs -El Goloso, en Madrid- se impartan clases de iniciaci¨®n a la lectura, cursillos de v¨ªdeo, de teatro y otras actividades.La presencia militar en el resto de la regi¨®n no es menos importante que en los pueblos ya citados y en Madrid capital. Adem¨¢s del cuartel de la Legi¨®n, ubicado en Legan¨¦s, frente al cuartel de Saboya, de la base a¨¦rea de Getafe, de los terrenos del Centro de Instrucci¨®n de Reclutas (CIR) de Alcal¨¢ de Henares, hoy fuera de uso, la relaci¨®n de las instalaciones castrenses m¨¢s relevantes ser¨ªa la siguiente: El CIR, la sede del Grupo de Operaciones Especiales (GOE) y la Jefatura de las Fuerzas Aerom¨®viles del Ejercito de Tierra (JEFAMET), incluido un helipuerto en Colmenar Viejo; la estaci¨®n transceptora de la Armada, en San Sebasti¨¢n de los Reyes, la base conjunta hispanoamericana, en Torrej¨®n de Ardoz; el Parque de Intendencia de la Divisi¨®n Acorazada Brunete, en Pozuelo de Alarc¨®n, donde se encuentran los polvorines del Ej¨¦rcito, en un lugar denominado Retamares; el Laboratorio Qu¨ªmico Central de Armamento, en La Mara?osa; el Colegio de Guardias Civiles J¨®venes, en Valdemoro; la base de transmisiones y las instalaciones de los polvorines, en Pozuelo de Alarc¨®n; el Regimiento de Caballer¨ªa Acorazado de Pav¨ªa, en Aranjuez; el Regimiento de Instrucci¨®n de Ingenieros, en Hoyo de Manzanares. En Ciempozuelos se localiza la cl¨ªnica Psiqui¨¢trica Militar, y en Guadarrama el sanatorio Antituberculoso. Habr¨ªa que incluir en el campo de las instalaciones con uso militar las dos estaciones de sat¨¦lites de Robledo de Chavela y las existentes, una en cada municipio, en Pi?u¨¦car y Los Santos de la Humosa.

Campos de tiro

Campos de tiro e instrucci¨®n existen en Colmenar Viejo, en Hoyo de Manzanares, en Legan¨¦s, en Paracuellos del Jarama -un campo de pruebas de la f¨¢brica CETME y en Pozuelo de Alarc¨®n. La existencia de los campos de tiro es el factor que m¨¢s asiduamente ha ensombrecido las relaciones entre militares y civiles en Madrid. Madrid es una provincia de extensi¨®n territorial reducida, en la que los campos de pruebas est¨¢n metidos con calzador entre los n¨²cleos de poblaci¨®n. El caso del campo de pruebas de CETME, en Paracuellos del Jarama, es ilustrativo de la situaci¨®n general: los chal¨¦s de una urbanizaci¨®n, ilegal, para m¨¢s se?as, se encuentran a apenas 100 metros de la alambrada que delimita el campo. No es extra?o que algunos proyectiles furtivos pasen rozando peligrosamente las viviendas.Pero los accidentes con v¨ªctimas han menudeado sobre todo en los campos de tiro de Hoyo de Manzanares y de Colmenar Viejo. En 1976, un proyectil disparado desde el pol¨ªgono de tiro de Hoyo hizo impacto en un chal¨¦ de Moralzarzal e hiri¨® gravemente a una mujer de 65 a?os. El 6 de mayo de 1983, en Colmenar Viejo, result¨® herido de extrema gravedad Manuel Hern¨¢n Arroyo, un chatarrero que recorr¨ªa el campo de tiro en busca de restos de metal, y 11 a?os antes un hermano del herido result¨® tambi¨¦n alcanzado por la bala de un ob¨²s que le amput¨® las dos piernas.

El Ayuntamiento de Colmenar Viejo encabeza desde hace a?os la voluntad de los vecinos de que el campo de tiro desaparezca. Ganaderos y vecinos de Hoyo de Manzanares y pueblos cercanos mantienen la misma actitud. Sin embargo, los representantes del Ministerio de Defensa que han llevado las negociaciones con el Gobierno regional, a trav¨¦s de la Consejer¨ªa de Ordenaci¨®n Territorial, han dejado bien claro que los campos de tiro e instrucci¨®n no son negociables, como parecen no serlo muchas otras instalaciones, a excepci¨®n de algunos cuarteles que por su localizaci¨®n, cercados en los centros urbanos, no cumplen los requisitos m¨ªnimos de operatividad que exige su condici¨®n castrense.