Feliz Felipe
L'ESPRESSO(...) Los polit¨®logos, y no solamente los espa?oles, se preguntan desde hace tiempo, sin encontrar una respuesta razonable, c¨®mo han podido Felipe Gonz¨¢lez y el PSOE llevar a cabo una operaci¨®n estrat¨¦gicamente magistral: primero hundir y despu¨¦s ocupar sistem¨¢ticamente el centro del abanico pol¨ªtico espa?ol. Lo, que no ha logrado Craxi a lo largo de 10 a?os lo han hecho los socialistas espa?oles en un abrir y cerrar de ojos durante 30 meses. (...) En las elecciones generales de 1977 el PSOE sac¨® 121 esca?os, contra los 167 de la UCD y los 23 del PCE. Eran muchos para conseguir un protagonismo, pero demasiado pocos para aspirar al Gobierno. Desde entonces la varita m¨¢gica de Gonz¨¢lez se dirigi¨® hacia la destrucci¨®n de UCD mediante el traslado al centro de todas las tropas del PSOE. Los ataques fueron conc¨¦ntricos, y la crisis de UCD, confusa galaxia interclasista parangoriable en muchos aspectos a nuestra acorazada Democracia Cristiana, culmin¨® con la ca¨ªda de Adolfo Su¨¢rez, el joven y popular pupilo del rey Juan Carlos.M¨¢s tarde, el 23 de febrero de 1981, lleg¨® la tentativa de golpe de Estado del teniente coronel Antonio Tejero. Desde entonces comenz¨® la marcha del PSOE hacia el centro: se acredit¨® ante los electores como el garante m¨¢s sincero de la legalidad, cortej¨® a los militares, acentu¨® la pol¨¦mica con los comunistas, tranquiliz¨® a los empresarios, diluy¨® su programa econ¨®mico y se desembaraz¨® del marxismo como el que tira un traje viejo.
Desde luego, la Democracia Cristiana de De Gasperi, Fanfani y De Mita es mucho m¨¢s cori¨¢cea y guerrera que la UCD de Su¨¢rez, pero el total hundimiento del centro pol¨ªtico espa?ol que llev¨® a cabo el PSOE sigue siendo una empresa memorable para estudiar en los libros de pofitolog¨ªa. Despu¨¦s lleg¨® el triunfo socialista de octubre de 1982. El resto es historia relativamente reciente: la triunfal afinnaci¨®n socialista en las elecciones locales de 1983, la victoria en el refer¨¦ndum sobre la OTAN y la reconquista de la mayor¨ªa absoluta el 22 de junio de este afito.
(...) Los resultados conseguidos por los chicos de- Gonz¨¢lez son notables. El apocalipsis augurado por la derecha no aparece por el horizonte, aunque los problemas no faltan. Son preocupantes los tres millones de parados y la inflaci¨®n, que baja muy despacio. Pero la transici¨®n a la democracia ya es un hecho. Espa?a ha ingresado en la Comunidad Europea y seguir¨¢ formando parte de la OTAN. Se han aprobado leyes importantes a pesar de las mil dif¨ªcultades: sobre el aborto, sobre la ense?anza p¨²blica y privada, sobre la magistratura, sobre la reconversi¨®n industrial, sobre las pensiones, etc¨¦tera. Las cr¨ªticas a Gonz¨¢lez, tanto de la derecha como de la izquierda, sostienen que todo ello no es m¨¢s que la administraci¨®n normal y corriente; seg¨²n ¨¦stas, el PSOE se habr¨ªa prestado a hacer el trabajo sucio que ning¨²n Gobierno moderado hab¨ªa logrado hacer.
Tal vez las cosas sean as¨ª verdaderamente. Pero cabe preguntarse si Espa?a ser¨ªa la que es actualmente sin la milagrosa estrategia de Felipe Gonz¨¢lez y sus muchachos.
31 de julio
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