I?aki Landa
Representa a 'Celed¨®n', simbolo de las fiestas de Vitoria, que comenzaron ayer
Landa, un mocet¨®n de 1,90 de estatura, nacido en abril de 1952 en la localidad alavesa de Ali, hoy un barrio de Vitoria, siente cada 4 de agosto la vibraci¨®n de ser el vitoriano m¨¢s querido.La bajada de Celed¨®n fue inventada en el a?o 1957 por un grupo de vitorianos deseosos de ofrecer a las fiestas de su ciudad un sello particular, un toque de distinci¨®n. Desde entonces, tres personas han dado cuerpo a la leyenda: Jos¨¦ Luis Isasi, que ostent¨® el t¨ªtulo durante 22 a?os; Enrique Oribe, que le sustituy¨® en 1976, e I?aki Landa.
Landa, un mec¨¢nico amante del deporte rural y defensor de las tradiciones, fue investido en 1980, con la unanimidad de las cuadrillas de blusas (grupos de j¨®venes que constituyen el alma de las fiestas de Vitoria).
Celed¨®n es un s¨ªmbolo del aldeano alav¨¦s. Calado con boina y vestido con una blusa t¨ªpica, acompa?ado siempre por el paraguas, el personaje ha sido ubicado por los historiadores en diversos ambientes. La tradici¨®n afirma que naci¨® en Zalduendo, un peque?o pueblo de ?lava que en su d¨ªa le dedic¨® una fuente de la que, por fiestas, mana vino. Otros investigadores apuntan que Celed¨®n fue un brigadier del Ej¨¦rcito carlista, nacido en Andagoya. Juan Celedonio de Anzola dicen los primeros que se llamaba el personaje, mientras los segundos se quedan con Celed¨®n Aguiluz. Sea como sea, Landa, todos los 4 de agosto, se viste como dice la tradici¨®n, y una vez que el mu?eco aterriza en un balc¨®n de la plaza de la Virgen Blanca, baja por una. escalerilla a la calle y all¨ª, apretujado, besado, alzado y derribado, recorre como puede los metros que le separan de la balconada desde la que se tir¨® el cohete. Tras colocar el pa?uelo -s¨ªmbolo de las flestas- al alcalde, y mientras agita un inmenso paraguas, Landa-Celed¨®n lanza vivas a la Virgen Blanca, la patrona de Vitoria, y a esta capital.
Han sido apenas 15 minutos que valen por todo un a?o. Landa no se ha planteado dejar el cargo. "Ni siquiera lo he pensado; es un orgullo y estoy satisfecho de ser Celed¨®n a pesar del tributo de la popularidad, porque cada vez que cruzas una calle la gente dice: ah¨ª va Celed¨®n; pero es bonito. Vamos a hacerlo un a?o m¨¢s y Dios dir¨¢, como dicen las abuelas".
?ste ha sido un a?o especial para Celed¨®n. Vencida su solter¨ªa -I?aki Landa se acaba de casar-, Celed¨®n se ha plantado en el comienzo de las fiestas sin apenas haberse dado cuenta. Y adem¨¢s no va a vestir la blusa durante todos los d¨ªas, como ha hecho siempre. "Voy a estar con mi cuadrilla, pero no todos los d¨ªas. Yo ya estoy desfasado y ahora, en mi cuadrilla de blusas, que se cre¨® hace ocho a?os, ya hay mucha gente joven. Me pesa un poco lo de la blusa". Celed¨®n, en cambio, sigue.
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