Los conservadores colombianos rechazan participar en el nuevo Gobierno que formar¨¢ hoy el liberal Barco

El Partido Conservador colombiano, despu¨¦s de compartir el poder durante 28 a?os con su tradicional y poderoso oponente, el Partido Liberal, anunci¨® que no participar¨¢ en el Gobierno que presidir¨¢ desde hoy el liberal Virgilio Barco. Los conservadores han solicitado a Barco que no designe ning¨²n ministro de su agrupaci¨®n pol¨ªtica, sentando de esta manera las bases para la primera crisis antes incluso de que la nueva Administraci¨®n inicie su gesti¨®n.

El art¨ªculo 1.20 de la Constituci¨®n colombiana consagra el reparto del poder entre los dos partidos tradicionales, que se han alternado en la presidencia de Colombia desde la independencia, en 1819.La disposici¨®n constitucional establece que el partido ganador en las elecciones presidenciales d¨¦ participaci¨®n en la Administraci¨®n del pa¨ªs al derrotado.

Esta norma se cumpli¨® rigurosamente desde 1958, y tanto liberales como conservadores, con independencia de la afiliaci¨®n pol¨ªtica del presidente, han formado parte de todos los gobiernos.

El art¨ªculo 120 fue producto de un pacto entre ambos partidos suscrito en 1956 en Espa?a, por el cual formaron el denominado Frente Nacional, que estipul¨® la alternancia en la presidencia y puso fin a un enfrentamiento entre liberales y conservadores que en la d¨¦cada de los cuarenta caus¨® 200.000 muertos.

Durante la campa?a electoral, Barco anunci¨® que iba a llevar a cabo "un Gobierno liberal, con programa de partido". Esta decisi¨®n provoc¨® las cr¨ªticas de los conservadores, que amenazaron con realizar "una oposici¨®n reflexiva". Sin embargo, este planteamiento de Barco m¨¢s pareci¨® una presi¨®n que una decisi¨®n, ya que continuaron las negociaciones entre ambas organizaciones.

Participaci¨®n equitativa

El nuevo presidente propuso a los conservadores una participaci¨®n "adecuada y equitativa" en el nuevo Gabinete ministerial, pero sin mayores concreciones en cuanto al n¨²mero de carteras, ante lo cual el Partido Conservador manifest¨® que no va a colaborar con el nuevo Gobierno.El panorama creado con la decisi¨®n de los conservadores abre una interrogante sobre los rumbos de la vida pol¨ªtica en Colombia, pa¨ªs acostumbrado a la c¨®moda, colaboraci¨®n entre los dos partidos y que ahora deber¨¢ afrontar el binomio cl¨¢sico de Gobierno y oposici¨®n.

Por otra parte, el hermetismo del nuevo gobernante sobre las orientaciones que tendr¨¢ su gesti¨®n, que s¨®lo se han visto matizadas por declaraciones llenas de generalidades, comienza a romperse con el anuncio de convocar una reuni¨®n con los pa¨ªses de Contadora (M¨¦xico, Colombia, Venezuela y Panam¨¢) y su Grupo de Apoyo (Per¨², Argentina, Brasil y Uruguay) para analizar la situaci¨®n en Centroam¨¦rica y los caminos a seguir en el futuro.

Despu¨¦s de la activa pol¨ªtica internacional desarrollada por el presidente saliente, Belisario Betancur, y que fue criticada con frecuencia por Virgilio Barco, se espera que el nuevo jefe del Estado desarrolle una diplomacia m¨¢s pausada y que su actividad pol¨ªtica se oriente m¨¢s a resolver la grave situaci¨®n interna por la que atraviesa el pa¨ªs.

La diplomacia de Betancur

Betancur incluy¨® a Colombia dentro del Movimiento de Pa¨ªses No Alineados en 1982. Fund¨®, junto a M¨¦xico, Venezuela y Panam¨¢, el Grupo de Contadora, en 1983. Organiz¨® el llamado Consenso de Cartagena con los 11 pa¨ªses de mayor deuda externa de Am¨¦rica Latina en 1984 y fue anfitri¨®n en 1985 de una asamblea extraordinaria de la Organizaci¨®n de Estados Americanos (OEA) que fij¨® los mecanismos para revitalizar el organismo. Todo dentro de una t¨®nica, de distanciamiento del tradicional alineamiento de la pol¨ªtica ex terior colombiana junto a Estados Unidos.Barco se reunir¨¢ este viernes, un d¨ªa despu¨¦s de su toma de posesi¨®n como presidente, con los pa¨ªses de Contadora y del Grupo de Apoyo, lo que en apariencia muestra una decisi¨®n de continuar la gesti¨®n pacificadora en Centroam¨¦rica.

Barco anunci¨® tambi¨¦n que en septiembre viajar¨¢ a Estados Unidos para presidir la reuni¨®n anual del Fondo Monetario Internacional y del Banco Mundial, y que, adem¨¢s, se entrevistar¨¢ con las autoridades norteamericanas, en una ostensible vuelta al redil de la pol¨ªtica internacional de esta naci¨®n.