Muertes en carretera
El editorial de su peri¨®dico del martes 5 de agosto, Si vives, no conduzcas, es un paradigma de c¨®mo practicar la cr¨ªtica vacua y moderadamente burguesa. Partiendo de un hecho tr¨¢gico y doloroso, cual es el goteo de muertos en accidentes de carretera, siempre creciente y especialmente significativo en las fechas cr¨ªticas del verano, EL PA?S adopta una postura c¨®moda de cr¨ªtica moderada a no se sabe qui¨¦n, pontificando sobre la evitabilidad de estas cat¨¢strofes. Para ello, aseveran, bastar¨ªa con mejorar las carreteras (o sea, dar negocios de cientos de, miles de millones a dos o tres constructoras), o con hacer m¨¢s presi¨®n para que el parque de veh¨ªculos se modernice (es decir, dar a¨²n m¨¢s ganancias a las multinacionales del autom¨®vil, para que sigan d¨¢ndole a todo trapo a la manivela de hacer coches) o poner m¨¢s guardias por kil¨®metro de carretera, o incluso llegan ustedes a sugerir, de forma velada que parte de la culpa la podr¨ªan tener los extranjeros que no conocen bien las carreteras espa?olas (?marroqu¨ªes y argelinos, por ejemplo?), 3, hasta tambi¨¦n apuntan como posibles culpables a los pobres desgraciados que salimos llenos de ni?os y con el perro, la suegra y el canario; y claro, eso no son formas europeas de conducir Ustedes, obviamente, est¨¢n preocupados por el n¨²mero creciente de muertos, pero tambi¨¦n porque somos el pa¨ªs de mayor ¨ªndice de siniestros de Europa, y eso es poco civilizado.Sin embargo, EL PA?S, que no es un peri¨®dico revolucionario, sino m¨¢s moderadamente reformista que la operaci¨®n Roca, no habla por ninguna parte (yo m¨¢s bien dir¨ªa que huye descaradamente del compromiso) de algunas causas, tales como la propia naturaleza rid¨ªcula y esquizofr¨¦nica de una sociedad a la que se le est¨¢ agotando el combustible, pero que cada vez fabrica m¨¢s a lo loco veh¨ªculos privados, cada vez con m¨¢s potencia, y en los que cada vez se transportan menos personas.- No habla tampoco de los intereses que favorecen esta aberraci¨®n, ni de c¨®mo reducirla al m¨ªnimo con el transporte p¨²blico, ni de que esos intereses son los que potencian que, en un pa¨ªs con dos millones de alcoh¨®licos, a pr¨¢cticamente nadie se le retire el carn¨¦ de conducir. No; EL PA?S no va a ir ni contra las multinacionales del autom¨®vil (privado), ni contra las 200.000 personas que viven de esta industria y tendr¨ªan que empezar a pensar en vivir de otra cosa, ni contra, las bien organizadas secciones sindicales del sector, que siguen pidiendo a gritos que se mantengan esos puestos de trabajo, aunque sea produciendo 10 millones de coches cada a?o. EL PA?S tampoco va a ir contra los cinco o 10 millones de usuarios de veh¨ªculos privados que, movidos por campa?as publicitarias y ciudades construidas para necesitar el coche., liemos descubierto el placer idiota de ponernos a 200 en 15 segundos o de cazar la libertad sin saber para qu¨¦- Pedro Prieto P¨¦rez.
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