'Corallium nobile'

El coral no es un mineral. Es un esqueleto formado por colonias de celent¨¦reos hexacoralarios que se desarrollan con una gran lentitud a medida que la colonia se va extendiendo. La velocidad de este proceso es muy lenta ya que su crecimiento oscila entre los dos y los cinco mil¨ªmetros al a?o. El ma,r de Albor¨¢n, as¨ª como la zona de la Costa Brava en Catalu?a y la balear son las tres zonas mediterr¨¢neas que poseen las colonias m¨¢s extensas del mejor coral de cuantos se pueden pescar en el mundo: el corafflum nobile, conocido como el coral rojo.Esta especie de coral, que cuando est¨¢ muerto se utiliza, despu¨¦s de un largo tratamiento mec¨¢nico, para crear piezas de bisuter¨ªa, pero que cuando est¨¢ vivo se destina a la creaci¨®n de las m¨¢s caras y sofisticadas joyas del mercado, es un objeto de deseo que ha desencadena, do la ambici¨®n de grupos ilegales que han cometido innumerables delitos para apoderarse y controlar el mercado internacional de este precioso especimen marino.

Durante a?os, la pesca del coral se desarroll¨® en las islas de Cretay Rodas, en Grecia, en la italiana de Sicilia, Tr¨ªpoli (Libia) y las costas tunecinas y argelinas. Cuando la mayor parte de estos bancos quedaron arrasados por el efecto de centenares de embarcaciones armadas con las, temibles barras italianas, los ojos de los pescadores ilegales de todo el Mediterr¨¢neo se fijaron en el litoral espa?ol, cuyos fondos fueron triturados, hasta que en 1982 la Armada espa?ola detuvo a varias embarcaciones italianas por pesca ilegal, y el Gobierno regul¨®, mediante una ley, la captura de esta especie.

En el mar de Albor¨¢n, frente a la costa almeriense, existe una de las; colonias m¨¢s ricas de coral rojo del Mediterr¨¢neo, seg¨²n el Instituto Espa?ol de Oceanograf¨ªa. Aqu¨ª la riqueza de coral asciende 2t 221.534 kilos, de los que 45.000 son de coral vivo. La legislaci¨®n espa?ola s¨®lo permite la pesca de: 1.500 kilos de coral vivo por aflo a, cada uno de los cuatro pescadores, que poseen el permiso de pesca de esta especie.

Un kilo de coral, seg¨²n el Fondo de Alimentaci¨®n y Cultura (FAO), de las Naciones Unidas, puede Hegar a costar 48.000 pesetas. Pero una vez elaborado, convertido en un collar de bolitas rojas y colocado en el cuello de una mujer, este producto, sin que pese m¨¢s de 200 gramos, alcanza precios comparables al de algunos minerales preciosos.

Es por esa raz¨®n por la que algunos pescadores utilizan la barra italiana como el modo m¨¢s c¨®modo y r¨¢pido para la captura del coral, que durante mucho tiempo se extra¨ªa por la acci¨®n individual de buceadores profesionales que no destrozaban el ecosistema. Este cilindro met¨¢lico que destroza los fondos marinos, no s¨®lo destruye la colonia coral¨ªfera, sino que tambi¨¦n mata el resto de organismos que viven en el fondo del mar, como las algas, algunos invertebrados y las huevas de los moluscos y los peces. Su efecto, seg¨²n Greenpeace, es tan devastador, que, a excepci¨®n de Espa?a, la mayor¨ªa de pa¨ªses mediterr¨¢neos, proh¨ªbe su uso.