Las espa?olas siguieron acudiendo a cl¨ªnicas de Londres en el primer a?o de vigencia de la ley del aborto
Las espa?olas siguen acudiendo masivamente para abortar a las cl¨ªnicas de Londres, cuando se ha cumplido un a?o de la entrada en vigor de la ley que despenaliz¨® en tres supuestos la interrupci¨®n del embarazo. Seg¨²n cifras oficiales del Gobierno brit¨¢nico, en el segundo semestre de 1985 se practicaron, principalmente en Londres, cerca de 8.000 abortos a espa?olas. Seg¨²n las estimaciones del Instituto de la Mujer, se acercan a 90.000 los abortos a espa?olas en el extranjero en 1985.
El primer aniversario de la pol¨¦mica ley de Regulaci¨®n de la Interrupci¨®n Voluntaria del Embarazo, conocida popularmente como ley del aborto, no ha hecho mucha mella en las cl¨ªnicas londinenses frecuentadas por espa?olas que desean abortar. Las cifras oficiales, recogidas por la Office of Population, Censuses and Surves (Oficina de Censos y Encuestas de Poblaci¨®n) en 1985, son las siguientes: de enero a marzo, 4.794 abortos; de abril a junio, 4.980; de julio a septiembre, 4.381, y de octubre a diciembre, 3.533. Los datos oficiales, publicados anualmente, se?alan el primer descenso. Los que ofrecen las cl¨ªnicas, m¨¢s actualizados, ponen de manifiesto que la disminuci¨®n del n¨²mero de espa?olas que abortan en Londres no ha continuado.En contraste con esas cifras, el n¨²mero de abortos legales en Espa?a durante el primer a?o de vigencia de la ley apenas sobrepasa los 200 concretamente en Madrid, entre el 31 de julio de 1985 y el 1 de mayo de 1986, se hab¨ªan practicado 114 abortos. En Catalu?a se ha practicado, en este primer a?o, un total de 70 abortos. Pero si el n¨²mero total de abortos ilegales es significativo del alcance real de la ley, m¨¢s lo es el dato de que durante este a?o s¨®lo ha sido denegada la posibilidad de abortar legalmente a 17 de las mujeres que lo hab¨ªan solicitado. Para conocer el n¨²mero real de abortos practicados en Espa?a habr¨ªa que a?adir, a los 200 legales, los que se realizan en las numerosas cl¨ªnicas y consultas privadas que trabajan de forma clandestina pero tolerada, con total seguridad desde el punto de vista sanitario, con un precio que oscila entre las 45.000 y las 150.000 pesetas.
Una de las cl¨ªnicas londinenses m¨¢s concurrida por espa?olas es la del doctor Timothy Rutter. Su equipo, repartido por diferentes centros, practic¨® entre enero y agosto de 1985 una media de 200 abortos semanales a ciudadanas espa?olas. Desde entonces, la cifra media disminuy¨® hasta 145, y se mantuvo en ese nivel hasta el pasado 14 de junio. A partir de esa fecha Rutter, que ha intentado en varias ocasiones entrar en contacto con las autoridades sanitarias espa?olas para ver las posibilidades de abrir una cl¨ªnica en Madrid, decidi¨® no aceptar m¨¢s pacientes espa?olas, alegando razones ideol¨®gicas. Esta decisi¨®n la comunic¨® por medio de una carta a distintos m¨¦dicos espa?oles, al tiempo que ofrec¨ªa su ayuda para montar cl¨ªnicas en Espa?a, ofrecimiento hecho tambi¨¦n al Instituto de la Mujer.
En su carta, Rutter justifica su decisi¨®n de cerrar la puerta de su cl¨ªnica en Londres a las espa?olas por el hecho de que las legislaciones espa?ola y brit¨¢nica son pr¨¢cticamente iguales y los abortos en el extranjero contribuyen al aumento de los abortos sucios en Espa?a.
Interpretaci¨®n
Para Rutter, todo depende de la interpretaci¨®n de los textos jur¨ªdicos. "En la ley espa?ola se autoriza el aborto cuando est¨¢ en peligro la salud de la madre, en la brit¨¢nica se matiza el peligro f¨ªsico o psicol¨®gico. Este ¨²ltimo puede ser por motivos sociales o econ¨®micos en ambas leyes, y por el mismo se practican el 99% de los abortos", asegura el m¨¦dico sin ning¨²n reparo. Y a?ade que "es una verg¨¹enza" la situaci¨®n actual de las espa?olas que, por distintas razones, entre ellas la econ¨®mica, viajan al extranjero para abortar.Por lo que respecta a otros apartados de la ley espa?ola y la brit¨¢nica, el m¨¦dico, tras analizar ambos textos, se?ala que "son igual de restrictivas: autorizan el mismo plazo de gestaci¨®n para los abortos, las mismas caracter¨ªsticas para las cl¨ªnicas en las que pueden realizarse y los mismos requisitos m¨¦dicos". Rutter pone en boca de Ernest Lluch, ex ministro de Sanidad e impulsor de la ley del aborto, que la legislaci¨®n espa?ola autoriza tambi¨¦n la interrupci¨®n del embarazo cuando "corre peligro la salud psicol¨®gica de la madre por razones sociales o econ¨®micas". En opini¨®n del m¨¦dico, la ¨²nica diferencia entre Espa?a y el Reino Unido sobre la pr¨¢ctica legal de los abortos es la negativa de los m¨¦dicos a practicarlos.
La cl¨ªnica Leijham, ubicada en el suroeste de Londres, es otro de los centros en los que manifestaron su asombro por la ligera disminuci¨®n que ha supuesto el primer a?o de aborto legal en Espa?a. Esta cl¨ªnica cuenta sus pacientes espa?olas por trimestres. Sus cifras son las siguientes: 1985, de enero a marzo, 942 pacientes; de abril a junio, 1.083; de julio a septiembre, 1.029; de octubre a diciembre, 827; 1986, de eneroa marzo, 880, y de abril a junio, 874.
Los datos que presenta el Contracepcion Pregnancy Adviser Service son todav¨ªa m¨¢s significativos: primer trimestre de 1984, 91 abortos a espa?olas; primer trimestre de 1985, 130; primer trimestre de 1986, 170. El n¨²mero de abortos a espa?olas canalizados a trav¨¦s de este servicio y realizados en diferentes centros sanitarios de la capital brit¨¢nica ha aumentado en este a?o respecto al mismo per¨ªodo de a?os anteriores, aunque el n¨²mero no es relevante respecto a la totalidad de ellos.
Un portavoz del centro sanitario Raleigh apunt¨® que los abortos a espa?olas en este centro suponen el 20% de toda su actividad sanitaria.
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