4 lunes
Marx, Engels, Liberation, Baudrillard, Andy Warliol, La historia interminable, Deleuze, LeviStrauss, el otro Levy, Pravda, Althusser, Pablo Iglesias, Besteiro, Le Monde, Newsweek, Nabokov, Calvi?o, el otro Calvi?o, el marxismo, los postriov¨ªsimos, la acracia, Cioran, Marcel Proust, las maricas de Genet, Voltaire, las pel¨ªculas antes prohibidas, las pel¨ªculas en versi¨®n original, los pornos, los v¨ªdeos, el teatro, Camaralenta, el rock, David Bowie, todo est¨¢ ah¨ª, aqu¨ª, al alcance de la mano, no m¨¢s caro que una cerveza con langostinos, mucho m¨¢s barato. Espa?a es hoy un gran drugstore cultural, un inmenso hiper ideol¨®gico y est¨¦tico, Madrid es una oferta total. Bueno, pues los espa?oles nos sentimos amordazados, como cuando entonces, porque nos falta un canalillo de televisi¨®n privada. ?Y qu¨¦ maravillas estupefacientes esperamos ole ese canalillo? Nada. Lo misino que tenemos por el canalillo oficial: m¨¢s seriales, m¨¢s sintasol, m¨¢s Falcon Crest, m¨¢s nocilla, m¨¢s pol¨ªtica provinciana, m¨¢s se?oritas necias, m¨¢s locutores lacados de arriba abajo, y que tambi¨¦n se echan laca para peinarse la mente, m¨¢s bocatas instant¨¢neos, m¨¢s rnicroondas, m¨¢s ordenadores (dice Baudrillard que s¨®lo los ni?os le sacan al ordenador su pleno y verdadero rendimiento: el rendimiento l¨²dico de un juguete). Personalmente, me trae m¨¢s o menos flojo lo ole la tv. p¨²blica / privada, porque no tengo tiempo de verla, pero advierto con espanto que los espa?oles se sienten maniatados, ciegos, sordos, amputados en su perceptividad porque les falta un canalillo no estatal de anuncios y folletines. Espa?a, proporcionalmente, es el pa¨ªs que m¨¢s edita y menos lee. La cultura est¨¢ ah¨ª, reventona, como las magnolias en mi magnolio, pero todo el mundo evita prudentemente las liber¨ªas. Nos consideramos mutilados culturalmente por lo del canalillo. Aqu¨ª, cuando no tenemos a Franco, nos lo inventamos.
6 mi¨¦rcoles
El gran Jos¨¦ Mar¨ªa Rodero me dice que tiene un gui¨®n m¨ªo, de los sesenta, que nunca se hizo, y que me va a mandar fotocopia."Lo que no te mando es tu carta de env¨ªo: eso puede tener valor para mis hijos". Qu¨¦ verg¨¹enza, releerse despu¨¦s de 24 a?os. (Como despu¨¦s de 24 horas.)
7 jueves
Vota OTAN no era s¨®lo votar OTAN, sino votar Imperio con todas las consecuencias. La Administraci¨®n Reagan apoya (o promueve) la campa?a desatada en USA a favor del ingl¨¦s como ¨²nico idioma. Es lo que hizo Roma con el lat¨ªn. S¨®lo en el Alighieri principian a mezclarse los latines con los argots de la calle, lo que dar¨ªa lugar al florecimiento de todas las lenguas cultas europeas. Incluso el ingl¨¦s presenta un buen arrastre de lat¨ªn, que por cierto es su aparaciencia m¨¢s noble. Pero hay muchos ciudadanos de Nueva Espa?a que primero perdieron su identidad y ahora van a perder su lengua, el castellano. La hegemon¨ªa del ingl¨¦s va contra la Constituci¨®n USA. Pero a nosotros nos preocupa m¨¢s la difusi¨®n hortera del ingl¨¦s en Europa, en Espa?a, porque ya no es la lengua de la cultura, sino del comercio. Ya no es la met¨¢fora de Skakespeare, sino el "ingl¨¦s comercial b¨¢sico" de las academias de media tarde. Uno estudi¨® muchos cursos de ingl¨¦s literario en la Universidad de Valladolid, con el gran profesor Guzm¨¢n Renshaw, y uno siempre ha procurado utilizar aquellos humildes conocimientos para leer un poco a Byron (hasta blografiarlo). Jam¨¢s para colonizar el castellano, desde la propia literatura, con el vocablo pedante o la sintaxis extra?a. Ahora que ha pasado el boom latinoch¨¦ debe decirse que, aparte sus logros literarios, los del boom fueron gloriosos porque levantaron, frente al cercano coloso del Norte, un farall¨®n indestructible de palabras espa?olas.
8 viernes
Modesto Rold¨¢n, el ¨²ltimo constructivista y el pen¨²ltimo surrealista parisino/andaluz, prepara en Madrid, para la primavera/87, una obra que ser¨¢ una cabina donde el espectador/perceptor puede entrar a sentirse otra vez como en el ¨²tero materno: palpitaciones de la madre, l¨ªquidos fluctuantes, visiones m¨¢gicas con los ojos cerrados, etc.
10 domingo
Vuelve uno de los litorales Etogr¨¢ficos, donde no se ha divertido demasiado, vuelve uno de la dacha, entra en el Madrid de los 40 grados a la sombra y encuentra lo que ya sab¨ªa: que la movida de agosto es subterr¨¢nea, del Metro a los aparcamientos. Asaltantes, travest¨ªs, putos, meretrices, drogotas, caen sobre el sencillo depositario de un citroen aburrido y le alegran el verano meti¨¦ndole en el asiento abatible un culo unisex o un pinchado agonizante por sobredosis. Todos vamos buscando la vida en el exceso. Todos sabemos que a partir del exceso empieza la verdadera vida. Bueno, pues por al m¨®dico precio de un tiempo de aparcamiento, Madrid/agosto proporciona al ciudadano la inmersi¨®n directa en el mal o en "lo canalla" eso que buscaba Baroja (sin encontrarlo, porque era de pueblo) en La sensualidad pervertida. Pero hasta hay buenos burgueses de Alzaga que se escandalizan de esta nueva pululaci¨®n subterr¨¢nea de Madrid, que les permite triplar a un m¨®dico precio y con una m¨®dica coartada. La sociedad social, tan denunciada por Baudrillard, y que no es sino la ¨²ltima forma de la burgues¨ªa, se ve asaltada desde abajo -"nostalgia del lodo por la sociedad asocial. Encanallarse de verdad es siempre gratis. Gracias a Dios.
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