Sur¨¢frica y modelo liban¨¦s
Recientemente, en los editoriales y cartas de lectores publicadas en el peri¨®dico que usted dirige se ha criticado mucho la negativa del Reino Unido y de Estados Unidos a aplicar sanciones a Sur¨¢frica, sin pensar demasiado en c¨¦mo dichas sanciones carribiar¨ªan a esa naci¨®n, o lo que el futuro pudiera traer para ella. Me permito algunas observaciones al respecto:1. Seg¨²n los cr¨ªticos europeos, las sanciones tendr¨¢n efecto (democratiZaci¨®n) en el caso de Sur¨¢frica, pero no se aplicar¨¢n contra la URSS (Polonia, Afganist¨¢n, etc¨¦tera ... ), Ir¨¢n, Libia, Cuba, Nicaragua, etc¨¦tera... ?Qu¨¦ hipocres¨ªa.
2. ?Es que Europa (irienos la se?ora Thatcher) y la Comnionwealth promocionan la creaci¨®n de una dictadura de la mayor¨ªa? ?Tendr¨¢ el resultante sistema econ¨®mico el efecto de simplemente desplazar la riqueza, hacia la nue va elite pol¨ªtica? Al, aplicarse la sanciones, ?qui¨¦n indemnizar¨¢ a los paises vecinos y asociados comerciales de Sur¨¢frica? Y, finalmente, ?c¨®mo se cerrar¨¢ la filtraci¨®n inevitable?
3. ?Qu¨¦ modelo de Gobierno deber¨ªa seguir Sur¨¢frica en el futuro? ?Democracias como Zambia, Uganda, Angola, Nigeria, Etiop¨ªa, Zimbabue (el estado de emergencia sigue), Mozambique...? En ?frica, los cr¨ªticos m¨¢s vociferantes tienen m¨¢s inter¨¦s en sus guerras tribales y en el poder que en construir instituciones democr¨¢ticas, y por tanto no pueden pretender mantener en alto el pabell¨®n moral.
4. ?Por qu¨¦ las personas preocupadas por las sanciones dan su apoyo a las violentas organizaciones comunistas ANC y Frente Democr¨¢tico Unido (se?ores Tambo y Slovo) en vez de a las m¨¢s moderadas Inkratha y Zulu (esta ¨²ltima, la tribu m¨¢s grande)? ?A qui¨¦n debemos prestar atenci¨®n, teniendo en,cuenta que en Sur¨¢frica existen dos grupos principales de blancos, grupos asi¨¢ticos, centenares de tribus negras y m¨¢s de 27 idiomas?. ?Al que chilla m¨¢s fuerte?
Normalmente se le acusa al presidente Reagan de buscar soluciones simplistas, pero claramente eso es justamente lo que se proponen ahora los cr¨ªticos de Sur¨¢frica. Se ha esforzado muy poco en pensar en el futuro y en reconocer que el cambio se aproxima, pero ser¨¢ muy lento. Por motivos estrat¨¦gicos y de derechos humanos, no debemos dejar que la moralidad r¨ªgida y farisaica empuje a Sur¨¢frica hacia el modelo) liban¨¦s. Por ¨²ltimo, si un pa¨ªs europeo o de cualquier otro lugar quiere ser tomado en serio respecto a las actualidades mundiales, debe ser como participante capaz de resolver problemas, y no toreando desde el tendido. No tener en cuertlla todas las cuestiones ser¨ªa un acto de suma irresponsabilidad. Y Espa?a... ?qu¨¦ aporta?-
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