Noticia de una denuncia en primer plano
A los italianos les dio, muerto el neorrealismo, por la denuncia. Lo denunciaban todo. Si el orador era Damiano Damiani (hoy inquilino de Amityville, lo cual dice mucho de su coherencia), la denuncia era insufrible.Marco Bellocchio, de quien hoy veremos Noticia de una violaci¨®n en primera p¨¢gina, con Gian Mar¨ªa Volont¨¦ en primer plano, es otra cosa. Desde que en 1965 sacudiera como l¨¢tigo, con su primer largometraje I pugni in tasca, al respetable p¨²blico del Festival Internacional de Cine de Venecia, hasta el reciente y sonado pase de Diavolo in corpo, en el tambi¨¦n internacional Festival de Cannes, la filmograf¨ªa de Marco Bellocchio parece hecha a la medida del esc¨¢ndalo.
Su pretensi¨®n, sin embargo, no es la del esc¨¢ndalo por el esc¨¢ndalo, sino otra: la denuncia, mismamente. Y la denuncia a trav¨¦s del cine, como instrumento de lucha y de transformaci¨®n sociopol¨ªtica al gusto de la ¨¦poca.
Las pel¨ªculas de Bellocchio, y especialmente esta Noticia de una violaci¨®n en primera p¨¢gina, reflejan el ambiente fuertemente ideologizado, socialmente crispado y al mismo tiempo te?ido de una esperanza de cumplimiento de los ideales progresistas, que impregn¨® la escena pol¨ªtica y cultural italiana a finales de los a?os 60 y durante la primera mitad de los a?os 70. La Italia de este filme es la de inmediatamente antes o despu¨¦s de la tentativa golpista del pr¨ªncipe Borghese, la matanza de Bolonia, el apuntado y posteriormente frustrado compromiso hist¨®rico y la definitiva quiebra de la Democracia Cristiana como instrumento monopol¨ªstico del poder.
Hoy, sus ataques a la religi¨®n, a los colegios, a la familia, a la locura, pierden efectividad por el signo de los tiempos, pero cierto buen ojo cinematogr¨¢fico puede ayudar a valorar y, en lo que quepa, redimir algunos t¨ªtulos de este cineasta. Lamentablemente, esto no les suceder¨¢ a quienes deseen sintonizar esta noche, en la primera cadena de TVE, el filme Sbatti il rostro in prima pagina (Noticia de una violaci¨®n en primera p¨¢gina), obvio producto que cuestiona el alcance de la prensa cuando ¨¦sta toma un simple hecho de la p¨¢gina de sucesos para convertirlo en arma pol¨ªtica de la derecha ante las elecciones que se avecinan.
Convertida la an¨¦cdota en un melodrama duro e hiriente, tanto Bellocchio (que hizo un gui¨®n previamente destinado a Sergio Donati), como el esforzado Gian Maria Volont¨¦ (al que estos papeles le van que ni pintados) se entregan est¨¦rilmente a unas coordenadas esquem¨¢ticas, por las que el tiempo ya ha pasado, causando graves erosiones.
De Bellocchio quedar¨¢n -si no intactas, s¨ª por lo menos dignas- la mencionada I pugni in tasca, Nel nome del padre y Locos de desatar, pero Noticia de una violaci¨®n en primera p¨¢gina, aun teniendo un inter¨¦s que sobrepasa el de la mera museolog¨ªa, habr¨¢ envejecido esta noche cien a?os. A un paso de Damiani, vamos.
Noticia de una violaci¨®n en primera p¨¢gina se emite hoy a las 22.05 por TVE-1.
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